comenzando por el Real Monasterio de Santa Cruz Monjas Benedictinas; fue en
1555, cuando se trasladaron a Jaca las monjas del monasterio de Santa Cruz de
la Serós (Sorores), a instancias de Felipe II, edificando el monasterio «de las
Benitas» por la regla seguida en él.
En su interior ha permanecido, durante 450
años, el famosísimo sarcófago de la condesa doña Sancha, hija del rey Ramiro I
de Aragón; tanto la Iglesia de San Ginés, como la cripta primitiva o iglesia
subterránea de Santa María o de San Salvador, forman parte del edificio monacal
de sobrio estilo renacentista.
Aunque me aseguré de
que no había ningún cartel prohibiendo el acceso o hacer fotos, cuando me
disponía a realizar el encuadre del claustro (patio porticado), desde un extremo me
chilla un personaje corriendo hacia mí, que borre las fotos que haya hecho;
nos
marchamos, ya que no merece la pena justificarse ante ningún energúmeno, aunque
sea un celoso eclesiástico. “Con la Iglesia hemos topado amigo Sancho” proverbio
atribuido falsamente a Cervantes en el Quijote.
Seguimos por la Calle Mayor, torciendo a la derecha por la
Calle Zocotín, a la altura del edificio del Ayuntamiento,
muestra del
plateresco aragonés en su fachada de piedra porosa;
rodeando por la Catedral de
San Pedro, templo románico construido a
partir de 1077 por orden del rey Sancho Ramírez,
llegamos a la Ciudadela de Jaca,
objetivo primordial de este reportaje;
justo a tiempo para acoplarnos a la
última visita con guía, un recorrido de unos 45 min.
Nuestra guía, con oficio y
humor,
nos mostró y explicó perfectamente todo lo que se puede visitar, que no
es mucho, según acuerdo de consorcio, entre los entes implicados en su uso y
conservación, mayormente los propietarios que son militares y el Ayuntamiento como arrendatario.
Pongo el enlace a las distintas dependencias visitadas, así como el orden que
seguimos:
PRECIOS: 6 € General 4 € Reducida
Vemos a la salida,
tres carteles alusivos a la Historia de Jaca;
volvemos hacia la Catedral,
para
seguir por la Calle del Obispo a la Mayor, continuamos por la Avenida de la N-330a,
la Calle de Correos, el Paraje del Carmen
y la Calle del Viento, desde su
esquina, vemos la Torre del Reloj,
muestra del gótico civil, construida en el
año 1445, fue sede del Merino (representante del rey en la ciudad) y torre de la cárcel,
junto a la
misma, se halla la efigie del Primer Rey de Aragón, Ramiro I, ataviado de
guerrero, reinó entre 1035 y 1069.
Entramos a tapear en
la Tasca de Ana, tomamos sus famosos “Rodolfitos” que si bien están buenos, lo
que más nos gustó fueron las “Lechecillas” (mollejas de cordero).
Giramos por
la Calle Campoy Irigoyen, pasando por la Iglesia de Santiago,
se dedicaban a atender las necesidades de los
peregrinos del Camino de
Santiago de Compostela.
Por la típica Calle las Cambras
y la Calle San
Indalecio,
Descargar track
Comentarios
Publicar un comentario