Cruzamos la carretera, para seguir a la derecha
por la pista
paralela a la vía férrea, con vistas de La Unión,
cruzamos el Camino o
Carretera del 33 (1933), antigua ruta legendaria, utilizada para transportar el
mineral extraído de las minas; la Carretera del 33 une La Unión con Portmán a
través de la Cuesta de Las Lajas y el paraje de la Crisoleja; itinerario lineal
de interés geológico y medioambiental.
Cruzamos una rambla, enlazamos con la pista hormigonada,
nos
deja en el lavadero de la mina Remunerada, construido en 1920, estuvo en funcionamiento
hasta 1957;
es un lavadero gravimétrico (separaba el mineral de estaño por
medios mecánicos, basándose en la diferencia de peso específico de la mena y de
la ganga);
destacaba por disponer de motores de bombeo córnico o Cornish engine.
La minería es una actividad ligada al paisaje y al medio
ambiente, se obtienen los recursos naturales, base económica de toda una sociedad.
La riqueza proporcionada por la actividad minera, creó una clase burguesa
propietaria de minas o tierras, concesionarios administrativos o arrendatarios,
que invirtió verdaderas fortunas en la construcción de lujosas casas y
palacetes modernistas tanto en Cartagena como La Unión;
en contraste con la del
minero, cuya vida dura y peligrosa, le reportaba sufrimientos y mermados
salarios mientras le acechaba la silicosis.
Su contrapartida, la eliminación de las ingentes cantidades
de estériles, con alta concentración de metales pesados y productos tóxicos producidos
en los lavaderos, eran vertidos directamente al mar en la Bahía de Portmán; ya
que Peñarroya, empresa responsable y mayoritaria, generalizó las explotaciones
a cielo abierto, mucho más económicas que las minas subterráneas; todo ello con
la pasividad de la Administración.
Como dato curioso, el desastre ecológico
provocado en Aznalcóllar, por vertido de lodos tóxicos en el Parque Nacional y
Natural de Doñana, se estima seis veces menor a este de Portman.
Ascendemos por sendero acondicionado, para enlazar con el
Camino del 33 a la altura del Bar y una cueva artificial santera;
descendemos
brevemente
leyendo carteles
y admirando los aparatos, que en su día, hicieron posible
la extracción de minerales del subsuelo y su posterior puesta en valor.
En la curva cerrada de la Cuesta de los Morenos,
ascendemos
por sendero empinado y tortuoso entre pozos de ventilación;
el calor se deja
sentir y hacemos una parada para tomar la fruta y dar de beber a Perrete Tierno
y Walia;
Nos adentramos en el Parque Eólico de la Unión;
la fuerza
del viento/energía eólica mueve la hélice de los aerogeneradores (8 turbinas
eólicas con 660 kW de potencia cada una)
que hacen girar el rotor de un
generador mediante un sistema mecánico produciendo energía eléctrica; esto se
halla en el Sancti Spiritus;
asciendo al más elevado (396 m).
Las mejores
vistas son para el Valle de Escombreras, Sierra de La Fausilla, El Gorjel,
Bahía de Portman, Monte de Las Cenizas, La Manga Club, Pico del Águila y Campo
de Cartagena.
Desciendo por pista con tramos hormigonados
para reunirme
con Rosa, Fina y los canes; juntos comenzamos un descenso
por sendero
irregular,
de fuerte pendiente y tierra suelta;
pasamos por los restos de la
mina “La Colosal”;
seguimos bajando junto a una higuera por pista rota, cuajada
de surcos y cardos;
nos topamos con una valla perimetral, además en zona de
cambrones,
afinar el paso para no
resbalar y pincharnos se convierte en todo un arte;
en un ramblizo, se puede
pasar bajo ella agachándonos y luego salir por la puerta principal abierta en
nuestro caso;
continuamos andando junto al vallado,
Buenas noches, soy Hermenegildo de Orihuela. Nos gustaría hacer la ruta pero me gustaria saber si la valla de la puerta principal está siempre abierta. Caso contrario que pasaría ?. Gracias y saludos.
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