Acceso por Mondragón o Vergara hacia Oñate.
Salgo desde el aparcamiento bordeando el Santuario de
Nuestra Señora de Aránzazu, es un santuario católico mariano servido por la
Orden de los Franciscanos desde 1514. Su basílica, construida en los años 1950,
es una obra arquitectónica, escultórica y artística de gran relevancia, en la
que han trabajado eminentes artistas de renombre internacional.
Arantzazu significa "abundancia de
espinos". En la fachada principal vemos “Los Apóstoles” de Jorge Oteiza.
Las tres torres están realizadas con bloques de piedra
caliza, tallados en punta de diamante en clara alusión al espino en el que,
según cuenta la historia, apareció la imagen de la Virgen.
La torre del
campanario tiene 44 metros de altura y está coronada con una simple cruz de
acero de 6 metros. El santuario sirvió como escenario para algunas secuencias
de la película El día de la Bestia, de Álex de la Iglesia.
Esta clásica excursión guipuzcoana, comienza por pista tras
pasar una verja.
Nos internamos en el hayedo siempre en ascenso constante, pasamos
una fuente...
... aumenta la pendiente hasta el repecho final...
... y nos da la bienvenida
un marcado sendero flanqueado por fresnos (GR- 121.4) en el Collado de Elorrola.
Llegamos a la Ermita de Urbia...
... edificada en 1925 a petición
de los pastores, para oír misa y no tener que bajar los domingos hasta
Arantzazu.
Pasada la misma nos espera la fonda Urbia con sus mesas y sillas en
la puerta donde reponer fuerzas.
Describo un movimiento circular...
... para abarcar por el manto
de la campa...
... el arroyo Urbia...
... y los montes que lo circundan: Aitgorri (1548 m),
Arbelaitz (1506 m), Andreaitz (1405 m), Zabalaitz (1254 m)… ya que tengo que
volver.
Ahora de bajada toca volver al monasterio...
... no sin antes
admirar el conjunto kárstico tan evidente en esta extensa zona de pastizal.
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