La Unión-Lazareto-Lago Rojo de Corta Brunita-Cantera Gloria Oeste-La Crisoleja-Sancti Spiritus-Ruta del 33
partimos 14 Andarines Caminando por la Vida,
tomando a la altura de la antigua
escuela de Calderería, el Camino del Chorrillo por una pinada de repoblación,
cruzamos
un ramblizo entrando en el Lazareto,
donde en 1900 se construyó en el
paraje de Vista Bella, un Hospital para tratamiento de enfermedades
contagiosas,
contribuyó a paliar y combatir la gran epidemia de tifus de principios del siglo XX. Cruzamos otro ramblizo y subimos a la Chimenea de la Fundición Desamparados.
En el descenso,
por poco no pisamos a un camaleón común
(Chamaeleo chamaeleon);
en España, su hábitat se limita a puntos muy
concretos de Andalucía, sur de la provincia de Alicante y el parque natural
de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán.
Continuamos por el promontorio hacia el Sur; damos un
giro al Oeste por sendero hacia La Esperanza,
pasamos detrás del Cementerio
de Nuestra Señora Del Rosario; encaramos un sendero para salir a la carretera N-345,
orilla arriba, transitamos 150 m, la
cruzamos para seguir pisteando hasta la balsa colmatada, bordeamos las instalaciones de la Mina Brunita,
descendemos por
ancha pista hacia la balsa de lodos/laguna,
perteneciente a la mina de plomo a
cielo abierto en la Corta Brunita, paraje de la Peraleja, el nivel freático,
por el que discurre el agua en el subsuelo, da lugar a un lago
ácido de unas 7,5 has y hasta 30 m de profundidad que presenta condiciones
geoquímicas únicas.
Los
efectos de la erosión de los depósitos de residuos mineros en la Sierra
Minera, se manifiestan en la contaminación del suelo por Cadmio, Cobre,
Zinc, Estaño, Manganeso, Hierro y Plomo, de
las ramblas por escorrentía superficial y del medio marino,
poniendo en riesgo los
ecosistemas del Mar Menor; se hacen necesarias medidas correctoras sobre
el paisaje, desarrollando la vegetación a base de nivelar el terreno, colocando
un efectivo sistema de drenaje.
Ascendemos por ramblizo hacia la antigua mina La Cruz
Chiquita,
salimos a un tramo de asfalto cortado, salvamos un embalsamiento
y
cruzamos la N-345 en el Km 2; vemos uno de los atunes muertos por la rotura de la jaula en un vivero cercano a causa de la DANA.
caminamos por las pistas de la abandonada
Cantera Gloria Oeste;
nos encontramos con un desplome provocado por la reciente
DANA que ha cortado la pista,
nos obliga a volver momentáneamente sobre
nuestros pasos, para acceder a través de una vaguada
parecida a una morrena
tibetana,
al páramo elevado
que nos permita conectar con el track
en el Paraje
de La Crisoleja
o lugar donde se han fundido metales,
los colores
predominantes van del pardo rojizo a las diversas tonalidades de ocres.
Vamos
por el Camino o Carretera del 33 (1933), antigua ruta legendaria, utilizada
para transportar el mineral extraído de las minas;
la Carretera del 33 une La
Unión con Portmán a través de la Cuesta de Las Lajas y el Paraje de la
Crisoleja; itinerario lineal de interés geológico y medioambiental.
Llegados al Collado de Las Lajas (284 m), seguimos por la
loma un corto trecho, al inicio de un sendero que se desenvuelve llaneando a
media ladera, mientras va rodeando el Cabezo de Las Lajas; abajo queda la
Rambla del Infierno y los restos de la mina San Antonio.
En el cruce de
senderos, ascendemos por la vaguada pasando por variedad de paisajes y colores,
a base de ruinas mineras,
una cavidad realizada al seguir la veta de mineral, acumulación
de barros,
desprendimientos
y un cono de deyección con estériles.
Alcanzamos el Parque Eólico de La Unión, donde la fuerza del viento/energía eólica
mueve la hélice de los aerogeneradores (8 turbinas eólicas con 660 kW de
potencia cada una)
que hacen girar el rotor de un generador mediante un
sistema mecánico produciendo energía eléctrica; esto se halla en el Sancti
Spiritus.

Arriba, las vistas son para el Valle de Escombreras, Sierra de La Fausilla, El Gorjel, Bahía de Portman, Monte de Las Cenizas, La Manga Club, Pico del Águila y Campo de Cartagena.
Arriba, las vistas son para el Valle de Escombreras, Sierra de La Fausilla, El Gorjel, Bahía de Portman, Monte de Las Cenizas, La Manga Club, Pico del Águila y Campo de Cartagena.
Cruzamos la pista de los aerogeneradores, para descender largamente
por sendero tortuoso entre pozos de ventilación;
su pronunciada pendiente exige
ir atentos, máxime cuando las recientes lluvias, han destruido varios tramos.
Enlazamos
en la curva cerrada de la Cuesta de los Morenos,
con la Ruta del 33,
por la
pista hormigonada vamos viendo los aparatos, que en su día, hicieron posible la
extracción de minerales del subsuelo y su posterior puesta en valor, así como
el exterior de las minas Remunerada, Agrupa Vicenta

y Pablo y Virginia;
y Pablo y Virginia;
junto
al polvorín,
el Bar y una cueva artificial santera,
se encuentra el tren minero esperando la
recogida de algún grupo.
Descendemos, junto a la cruz de los mineros, por sendero
acondicionado al lavadero de la mina Remunerada, construido en 1920, estuvo en
funcionamiento hasta 1957; destacaba por disponer de motores de bombeo córnico
o Cornish engine.
Los lavaderos para mineral de estaño empleaban el método
gravimétrico o de separación, en base a la diferencia de densidad entre la mena
y las gangas,
usando unos dispositivos llamados “rumbos” o estructuras
circulares, donde el mineral finamente molido en agua, se centrifugaba
lentamente, desplazando los materiales menos densos a los bordes.
Dejamos la pista para tomar el sendero que cruza el
ramblizo,
dejando a nuestra izquierda los restos de la fundición de plomo
(Trinidad del Rentero), cuyas escorias (gachas procedentes de la fundición de
sulfuros), aún se pueden ver en amontonadas,
así como su estructura
serpentiforme de obra (galerías en zig-zag), corresponde a la
chimenea-serpentín de condensación de humos cuya finalidad era evitar que el
plomo gaseoso llegara a la atmósfera en ese estado.

A medida que el humo recorría el serpentín se iba enfriando, con lo que las partículas de plomo que contenía se iban condensando y solidificando pegándose en los muros. El humo salía ya frío y limpio de plomo, el cual era recuperado de las paredes de la galería.

A medida que el humo recorría el serpentín se iba enfriando, con lo que las partículas de plomo que contenía se iban condensando y solidificando pegándose en los muros. El humo salía ya frío y limpio de plomo, el cual era recuperado de las paredes de la galería.
Llegamos al aparcamiento y marchamos a comer al Bar La Parada del
Beal.
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