El hilo conductor de la ruta btt, será una pulpada,
promovida por nuestro compañero y amigo Manuel; polifácetico y sorprendente
personaje de nuestro mundillo, con el que estamos en permanente deuda de
gratitud; nos aporta diariamente con su vitalidad, valentía, animosidad, medios,
etc. todo aquello que precisemos y esté en sus dadivosas manos proporcionarnos.
Al igual que en otras ocasiones, celebraremos en su campo, con cualquier excusa
o evento (como mi 65 cumple), el poder juntarnos para seguir Caminando por la
Vida una vez más.
Recorrido
Partimos 15 miembros del grupo Pedaleando por la Vida,
girando a la derecha en el cruce a las Cullejas (C-24);
vadeamos el canalillo
de agua que trae la Rambla de Malvariche;
a la altura del Cortijo de las
Grullejas; seguimos por la otra orilla, ascendemos por pista asfaltada
describiendo un arco por la Casa de los Melgares; enlazamos con la pista
que
nos conduce a la carretera del Sangrador de las Anguilas.
Cambiamos el asfalto por Senda del Agua-Ramal de Pliego
pedaleando un trecho; nos sorprende el cambio del Sendero de La Almoloya
(PR-MU 108), homologado por la Asociación Senderista de Pliego, por una
flamante pista,
conserva no obstante, las poderosas rampas que nos dejan sin
aliento;
nos va a conducir uno tras otro,
durante un 1 km,
al Cerro de la
Almoloya.
Como la grandeza de un grupo se mide por la de sus
componentes, contamos con nuestro compañero Isidoro, experto guía y conocedor
de la Cultura argárica,
nos resume magistralmente, ante la falta de tiempo, las
pautas geoestratégicas, sociopolíticas y económicas de este antiguo pueblo,
adelantado a su tiempo y fundador de una sociedad demasiado parecida a la
nuestra.
Iniciamos a pie el ascenso por la estrecha subida rocosa de
acceso al recinto,
con excavaciones desde el año 2013, en el marco del proyecto
de investigación arqueológica de La Bastida de Totana, a cargo de la
Universidad Autónoma de Barcelona; el cerro que le da nombre cuenta con una
altitud de 561 m, una superficie total de 3.800 m² con una estructura caliza,
plana y llana, su ocupación se desarrolló a lo largo de 600 años con una media
de 250 personas.
Se considera uno de los asentamientos más importantes de
dicha cultura; su construcción sofisticada con una organización urbanística
elemental, se basaba en muros de piedra revestidos con capas de mortero y
terminaciones con cal; fue descubierta una cisterna que pudo contener
hasta 12.000 litros de agua, con muros recubiertos por espesas capas de
arcillas y margas a modo de impermeabilizantes;
otro hallazgo importante
fue el cráneo de una mujer “Lady Silver” con diadema de plata, dilatadores
insertados en los lóbulos de las orejas (técnica de forja compleja y completa),
así como anillos, cadenas y vasos de cerámica con incrustaciones de láminas de
plata; 76 tumbas entre individuales y dobles enterramientos en cista
y en
urna.
Por último el Palacio Argárico con sala de 70 m²,
un podio
ceremonial que pudo servir como lugar de reuniones, audiencias y
celebraciones, con capacidad de 64 asientos contiguos a la pared.
Dejamos las vistas al valle del río Mula, la llanura del
Guadalentín y las estribaciones de Sierra Espuña;
descendemos en fila
y cogemos
las bicis, nos desviamos a la derecha en el cruce: como esta labrada la pista a
la Casa de Peito, torcemos por el sendero de los Picachos de Peito
hasta una gran
balsa; la rodeamos pasando por la granja porcina;
vamos atentos a cambiar de
dirección a nuestra izquierda, para seguir un camino entre cultivos;
giramos a
la derecha al pasar por la granja de la Casa del Mariscal hacia las Casas de la
Esperanza,
un entorno privado,
precioso y muy bien cuidado, con ermita y todo.
Continuamos por pista asfaltada un tramo corto, torcemos a
la derecha y en el siguiente cruce lo hacemos por la izquierda; cruzamos el
Barranco de Fuente Higuero, tomamos por la izquierda,
para girar poco más
adelante a la derecha, por la pista que sigue el Itinerario Ecoturístico de La
Senda del Agua.
Pasamos por la entrada al área recreativa de la Portuguesa
y
la junta de unión de los tramos del Canal del Taibilla, correspondientes a
Barqueros y Pliego;
cortamos el Barranco de la Hoz,
dejamos atrás la Casa de la
Muela
y las Fuentes del Barbol,
giramos a la derecha en el segundo cruce,
antes
del Barranco de la Sepultura, para llegar al Cortijo del Barbol.
Avanzamos por la derecha junto a unas paleras hacia la
Mastroja,
llegamos a la bifurcación de pistas, seguimos a la izquierda, para
cruzar la Rambla de Malvariche primero
y la carretera de llegada después.
Terminada
la ruta comienzan los aperitivos, pulpada y barbacoa con tamborada y
gintonic finales, al grito de “Para vivir así más vale no morirse”.
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