Coto minero Cerro San Cristóbal y Perules-Sierra de Las Herrerías-Puntas de Calnegre-Paisaje Encantado de Bolnuevo
por camino paralelo a la carretera,
pedaleo hasta la rotonda del
Mercadona, cruzo Mazarrón
siguiendo por la carretera principal (RM-607) al Coto minero del Cerro SanCristóbal y Los Perules.
La pista
se abre en
una explanada,
me permite rodear el Conjunto San José,
reúne una buena muestra
de estructuras mineras que suelen estar dispersas;
posee incluso lavaderos propios de mineral,
aún se conservan los pilares que soportaban las cintas transportadoras.
La
población de Mazarrón desde antiguo ha estado ligada a la minería;
fenicios y
romanos explotaron los cotos de Mazarrón, San Cristóbal y Los Perules, las
Pedreras y Coto Fortuna, extrayendo minerales de plomo y plata.
Salgo al carril bici de la carretera D-4,
una vez pasadas
las Casas de Cañabate (Las Moreras) y
la aldea de Leiva,
me encamino por pista a la Sierra de Las Herrerías;
dejo atrás las Casas de Los Huertos
y de Coto
Minero,
voy cogiendo altura en fuerte ascenso,
llegando al depósito de agua en
el collado (299 m);
comienzo a descender
cruzando las Ramblas de Villalba y
Cazadores;
giro a la derecha por la carretera RM-332;
pasando La Loma de las
lagunas y el Km 13, giro a la izquierda por las Casas de Paredes,
cruzo por
encima la Autopista de la Mediterránia,
entrando en zona de invernaderos
junto a la Rambla de Pastrana.
En Morros Negros, tuerzo por la derecha hacia las Casas de
los Tiranos
y Parazuelos; echo un vistazo a su molino,
corto la ancha Rambla de
Ramonete,
para volver por carretera a Puntas de Calnegre.
En Puntas de Calnegre,
la pesca y la agricultura bajo plástico, están dando paso al turismo que busca
calas vírgenes en bellas playas exentas de masificación.
Espero en el
Restaurante Calnegre
a la llegada de mis tres compañeros, Juan Guillén
veraneante de Puntas, Jose Luis veraneante del Puerto de Mazarrón y Manolo
nómada del tiempo. Celebramos nuestro encuentro con pulpo y cerveza, comentando
lo “agustito” que nos hallamos en semejante sitio.
Saliendo de Puntas, dejamos atrás a Juan, que ha hecho ida y
vuelta, así como las playas de Calnegre y Parazuelos y la Casa Colorada” (en los años 80, fue
residencia de verano, del entonces Presidente del Gobierno Felipe González).
Hacemos un alto en el mojón delimitador de los términos municipales de Mazarrón con Lorca.
Ascendemos junto a la Playa del Palomarico por la carretera RM-D21, con vistas
de dos mares, el natural y el de plástico; el cauce de la Rambla de Pastrana,
coincide con el recorrido de una vía pecuaria, sirvió para trazar la vía del
ferrocarril de Pastrana a Parazuelos; sin cruzar su puente, pedaleamos paralelos
a la misma hasta que el camino la cruza; costeamos pasando por las playas Covaticas
y Cabezo de la Pelea,
descendiendo a la Playa del Hondón del Fondo; faldeando
la Sierra de las Moreras, pasamos por La Grúa,
cruzamos la Rambla Picacho con
vistas de la Isla Cueva de Lobos
(hasta hace pocos años eran visibles las
últimas focas monjes del Mediterráneo); en el paso del "cañón rojo"
los
acantilados acogen bellas y agrestes calas, salpicadas de rocas con caprichosa
apariencia, esculpidas por la erosión que rodean Punta Negra.
Ascendemos rodeando la Playa del Rincón,
entrando por el
“Oasis” en Bolnuevo, con sus campings y playas rebosantes de actividad; admiro
las espectaculares gredas del “Paisaje Encantado de Bolnuevo”, que ha esculpido
la naturaleza;
Manolo se queda a pasar un día playero, nosotros continuamos por
el paseo marítimo, bordeando el Camping de Bolnuevo; en la rotonda me despido
de Jose Luis, hago un trecho por la carretera paralela a la Rambla de las
Moreras,
la cruzo a la altura de la depuradora;
poco más adelante, tomo la pista de la Rambla del Rincón de vuelta al aparcamiento.
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