Puntas de Calnegre-Sierra de las Herrerías-La Mazarronera-Calas de Bolnuevo
Accesos: Desde la NA-332 Mazarrón-Aguilas, podemos
llegar a Puntas de Calnegre desde el Ramonete o Cañada de Gallego por la RM-D21.
En Puntas de Calnegre, la pesca y la agricultura bajo
plástico, están dando paso al turismo que busca calas vírgenes en bellas playas
exentas de masificación.
La motivación de nuestro grupo “Pedaleando por la
Vida”, la encontramos en el reencuentro vacacional entorno al pulpo asado en
Casa Mercedes,
por obra y gracia de nuestro compañero guía Juan Guillén,
cual
maestro de ceremonias, puso a nuestra disposición su casa, nos invitó y preparó
la ruta que sigue: Cruzamos pedaleando Puntas,
dejamos atrás las playas de
Calnegre y Parazuelos, la Casa Colorada” (en los años 80, fue residencia de
verano, del entonces Presidente del Gobierno Felipe González);
ascendemos junto
a la Playa del Palomarico por la carretera RM-D21, con vistas de dos mares, el
natural y el de plástico.
El cauce de la Rambla de Pastrana coincide con el
recorrido de una vía pecuaria, sirvió para trazar la vía del ferrocarril de
Pastrana a Parazuelos.
Cinco bicis eléctricas incluida la de Rita, contra
cuatro sin motor, nos desviamos por la izquierda hacia Loma Negra y La Pinilla;
salvando un collado y el puente de la Autopista de la Mediterránia, hacemos un
trecho por la carretera Cañada de Gallego, cruzamos la RM-332 para tomar a la
derecha pista por ruta señalizada de btt.
Ascendemos por la Sierra de las Herrerías (VER RUTA)
en el cruce
de la Casa de Villalba seguimos por la derecha hasta alcanzar el collado (299
m) donde nos reagrupamos.
Iniciamos el descenso hacia las ruinas de las Casas
de Coto Minero,
enlazamos con la carretera a Leiva,
pasadas las Casas de
Cañabate (Las Moreras), tomamos a la derecha, abandonando el asfalto por la
Rambla del Coto Fortuna, cruzamos la Autopista
y giramos a la izquierda
para
acercamos campo a través hacia elCoto Minero de las
Pedreras Viejas.
Tras los fenicios, los romanos explotaron los cotos
mineros de Mazarrón, San Cristóbal y Los Perules ( VER RUTA ), Coto Fortuna y las
Pedreras (explotaciones de alumbre)
compuesto por las minas: Semirámides y
Cleopatra, Purísima Concepción, Santa Isabel, San Francisco y La Mazarronera,
cuyo pozo San Carlos e instalaciones nos disponemos a visitar.
A mitad del siglo XV se descubre el “alumbre” (sulfato
de alúmina y potasio), usado para fijar los colores en la industria textil, la
elaboración del vidrio y medicinas.
A finales del XVI, dejó de ser rentable la
explotación del alumbre, debido a la competencia italiana, los impuestos
fiscales y los conflictos con Flandes e Inglaterra, principales importadores. Vemos la altiva chimenea de máquina de vapor,
el
castillete de metal y mampostería con 6 patas y torre rectangular,
la casa de
máquinas con puertas y ventanas cegadas, restaurada por su propietario
y la
entrada del Pozo San Carlos hasta la primera galería (25 m).
Continuamos más adelante pasado el puente, junto a la cromática
Rambla de Las Moreras,
hay que cruzarla un par de veces
y salir por la derecha
enlazando con la carretera de Bolnuevo y la urbanización Playasol.
Transitamos
por el paseo marítimo
hacia las espectaculares gredas del “Paisaje Encantado de
Bolnuevo”,
en el “Oasis”echamos al
coleto un quinto cervecero que alivie los sudores. Faldeando la Sierra de las
Moreras,
descendemos hacia la Playa del Rincón (aprovechando por mi parte un
atajo trialero);
Cruzamos la Rambla Picacho con vistas de la Isla Cueva de
Lobos (hasta hace pocos años eran visibles las últimas focas monjes del
Mediterráneo)
y el paso del "cañón rojo".
Entramos a la Playa de la Grúa, naturista,
con un embarcadero del S. XVIII en
el que se cargaban los sillares pétreos dedicados a la construcción;
en la
anexa Cala Leño hubo una fundición romana. Un pincho de cardo setero la toma
con la rueda de “Margarita” la bici de Manuel, cambio de cámara y adelante. Da un buen rodeo la pista,
descendiendo a la Playa del
Hondón del Fondo,
vuelve a costear pasando por las playas Cabezo de la Pelea y
Covaticas,
su rambla,
un sombreado túnel de tarays,
le da un giro inesperado al
paisaje circundante; entramos en una zona arenosa al inicio de la exitosa Playa
de Percheles, un arenal con forma de media luna y algunas palmeras. En este punto me separo del grupo, para hacer la
trialera de Parazuelos.
Llamo por el móvil por si hacemos la cala del
Palomarico o el Muerto, donde hallamos los restos de un antiguo embarcadero de
mineral; una avería mecánica ha provocado el atraso y cambiamos de planes.
Aguardo
a que se incorporen, entramos en Puntas, nos vamos a bañar y aperitivar a casa
de Juan y su esposa en animada tertulia. Después la pulpada con sus adornos
culinarios,
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