Salida de Pueblo Salado (Urbanización Bahía) en Puerto
de Mazarrón, guiados por José Luis y teniendo presente las
limitaciones que imponen los pedregales rambleros, a la bici eléctrica de Antonio
Máximo - evitados en lo posible en el track- .
Por la Casa del Collado Blanco y la depuradora
de aguas, pedaleamos primero paralelos a
la Rambla de Las Moreras, para
cruzarla y abandonarla después.
Ya por carretera admiramos
las tonalidades rojizas de las abandonadas, en los años cincuenta minas de hierro,
plomo, plata y alumbre con restos de castilletes y chimeneas.
Cogemos un desvío en
Casa Espinar y otro para la Rambla de La Atalaya, con el fin de quitar
algo de asfalto y disfrutar de un pasaje desértico.
Abandonamos la carretera D-4, una vez pasadas las Casas de Cañabate y la aldea de Leiva, para encaminarnos en subida a la Sierra de Las Herrerías.
Dejamos atrás las Casas
de Los Huertos (al final siempre te llevan al huerto y además con un calor
espantoso). Pasadas las Casas de Coto
Minero vamos cogiendo altura, en un “rompepiernas” que pone a prueba la motricidad y tracción de
nuestras monturas.
Paramos a tomar un
gel en área de recreo desprovista de sombras y de papeleras, nos percatamos de la repoblación de pinos en la zona, y ascendemos por un
largo repecho “encementado”, para disfrutar
de las vistas desde la casa de vigilancia contra incendios (450 m de altura), del Morrón, las Sierras de las Moreras, Almenara, Águila, Gallo, Bas...
Nos dividimos en la
bajada que rodeo por pista abandonada, para continuar descendiendo por la pista
de subida.
Hasta un cruce en el Collado
de Morrón, que nos dirige a Cañada
de Gallego por la carretera de Mazarrón a Águilas y la Rambla de
Villalba.
Paralelos a la Rambla de
Los Cazadores, hasta pasar el Caserío
Los Vaqueros y tomar costa en la Playa
Cabeza de La Pelea.
Desde la Playa Del Hondón de Fondo, seguimos por
pista separada del litoral en la zona de La
Grúa.
Cruzamos la Rambla Picacho
con vistas de la Isla de Los Lobos y
algún nudista, en acantilados con bellas y agrestes calas salpicadas de rocas con caprichosa apariencia, esculpidas por la erosión que rodean Punta
Negra.
Alcanzamos polvorientos, sedientos de cerveza fresca y baño, Bolnuevo con sus campings y playas
rebosantes de actividad. Pasado el puente de la Rambla de Las Moreras ...
... dejamos la carretera para volver por pista a
la salida.
Comentarios
Publicar un comentario