El área norte de La sierra de Aralar (208 km²),
contrasta sus verdes praderas de la parte alta,
con las cimas de naturaleza caliza
y escasa vegetación, al sur abundan los bosques, cuevas y simas.
Posee una zona
megalítica con más de 60 dólmenes, túmulos, cromlechs y menhires, ubicados
en torno a 70 majadas o bordas pastoriles.
Salimos en ascenso por carretera, a 400 m giramos a la
derecha por pista, cruzamos un ramblizo (por donde volveremos), alternado
pradería y hayedo,
cruzamos un paso alambrado en el linde del término municipal
Uharte Arakil,
pasamos por un collado y
ascendemos a 1050 m,
cambiando de dirección en zona de dólmenes,
descendemos
por un viejo robledal;
llegamos a una majada con chabola de pastor
y a la
Regata de Amurgin.
Aquí surge la duda, si ascender rectos en la dirección que
quiero, o seguir las señales del PR; optando por la 2ª opción, el sendero
comienza a descender sin girar a la izquierza; tenemos que realizar de todos
modos, un tramo de acusada pendiente monte arriba.
Enlazamos con el sendero que
debimos tomar antes, continuamos ladera arriba;
rodeamos al interior del
hayedo,
pasando un chamizo;
hay grandes lirios dispersos entre la hojarasca;
volvemos a nuestra trayectoria con vistas del valle que forma el río Arakil.
Un
roble se haya infectado por el muérdago; las aves se alimentan de su fruto,
defecan en los árboles depositando las semillas, que al germinar parasitan al
huésped.
Cruzamos la pista hormigonada
accediendo desde el transformador
al Santuario San Miguel de Aralar, en la cima del monte Artxueta con vistas de
las sierras de Urbasa y Andía;
construido en el siglo XII, alberga la imagen de
San Miguel y el Retablo de Aralar, orfebrería románica con esmaltes y cristal
de roca de principios del siglo XII. Es uno de los centros de espiritualidad
más conocidos de Navarra y lugar de leyendas:
Teodosio de Goñi regresaba a su
casa después de luchar contra los musulmanes; por el camino, el diablo disfrazado
le dijo que su mujer le estaba engañando con otro hombre, montado en cólera
asesinó a las dos personas que se encontraban en su cama.
Había matado a sus
propios padres; el papa le impuso como penitencia, llevar atadas unas cadenas y portar una cruz a la espalda. Un dragón se
le apareció al indefenso Teodosio, implorando ayuda al arcángel San Miguel, el
ángel mató al dragón y lo liberó de su carga; volvió con su mujer e hijo,
construyendo este santuario dedicado a San Miguel.
Rodeamos la construcción religiosa cerrada, vemos también cafetería
y aljibe,
cruzamos la verja,
aunque hay otro paso a la derecha donde nos
tomamos los bocadillos (cerca de la Ermita de la Trinidad).
Iniciamos el
ascenso
a las antenas del pico Artxueta 1345 m,
cumbre con un lapiaz, en cuyo vértice
geodésico, se halla esculpido en metal un hacha clavada en tronco.
Volvemos sobre nuestros pasos siguiendo la pista asfaltada,
para salirnos en la primera curva junto a un depósito de agua.
La pista nos
acerca a una manada de Jacas Navarras,
pequeños caballos de raza rústica y
vigorosa con pelaje castaño oscuro, crines y cola muy pobladas.
Pasamos cerca
de un segundo depósito de agua,
a partir de un abrevadero se hace sendero,
descendiendo por un frondoso hayedo
hasta la carretera NA-7510.
Tras 300 m, cogemos por la izquierda una senda paralela a la
alambrada que delimita el coto;
vemos acebo
mientras seguimos junto a un murete,
también una repoblación cercada de hayas;
cruzamos el murete creyendo que
transitaremos mejor,
encontramos un perfecto corazón de piedra forrado de
musgo,
vamos orientados siguiendo trazas senderiles hasta enlazar con el track
de la ida.
Continuamos a la izquierda, vemos un puesto de vigilancia,
descendiendo poco más adelante hacia el aparcamiento, espantando a unos
caballos ponis.
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