Salimos 8 miembros del grupo Pedaleando por la Vida, por el
Camino Natural de la Vía Verde del Noroeste y Camino de la Cruz de Caravaca;
nos desviamos hacia el Camino del Romero entre almendros floridos, olivos,
viñedos y nubarrones;
pasamos junto a la Casa del Romero,
dejamos atrás una balsa,
para cortar el Barranco de la Regidora bordeando la Morra de la Asomadilla;
vemos
la entrada a la Casa de Rompe Albardas, cuando pedaleamos bajo la Cuerda de la
Madroñera.
Cruzamos la Rambla de Enmedio
y el Área Recreativa Fuente
del Piojo,
entrando en la sierra de Burete, para acceder al Albergue Coto Real
de la Marina,
antigua casa forestal con cinco habitaciones y capacidad para 30
persona;
por la Cuesta del Cartón, llegamos al Collado del Charco, donde
tomamos el mantente
y hacemos una trialera muy chula, seguimos la pista paralela
al Barranco del Charco,
giramos a la derecha, realizando un tramo por la Rambla
del Ceacejo;
salimos por rampa a la izquierda hacia el Cortijo San Vicente;
cortamos el Barranco de la Pocica; transitando desde el Cortijo de los Tomates
remontamos el Barranco de los Ceperos.
Entre las Morras de Jesús y Pleguera, tomamos un sendero
pedregoso, de fuerte ascenso en su primer tramo,
para enlazar con la pista de
la Umbría de Don Francisco;
nos deja en el cruce del Bidón,
estamos en la
Sierra de Lavia; hacemos una breve parada y seguimos por la pista de la
izquierda en subida; las vistas de la Sierra de Pedro Ponce
y la Cuerda de la
Selva son magníficas;
descendemos hacia el Barranco Hoya Lóbrega o de las
Cuevas,
abandonando la pista por un sendero trialero,
muy interesante en su
primera parte,
pero tuvimos que echar pie a tierra cerca de su tramo final; se
halla muy deteriorado, no conviene arriesgarse en exceso con bicis que no sean
endureras.
Enlazamos con el Camino de Bullas a Vélez,
para continuar
paralelos a la Rambla del Ceacejo;
en su unión con la Rambla del Aceniche, da
lugar al nacimiento del Río Mula;
por el Tronchar, cambiamos asfalto
por pista
hacia el Salto del Usero;
descendemos a la zona del Molinar,
donde se
encuentran la cascada y poza (vaera).
En este enclave natural, visitado por
miles de turistas durante todo el año,
en la noche de San Juan se celebra la
tradicional «Bajada de la Mora», congregando a cientos de personas que al filo
de la media noche, se reúnen en torno a la poza,
con el fin de encontrarse con
la «reina mora» y poder ser bendecidos por sus milagrosas aguas.
Desde el Llano
de Bullas, retornamos a la salida, para comer muy bien en el Restaurante del
Camping de La Rafa.
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