Salgo por la derecha entre los huertos de limoneros del
Camino Espinosa, giro a la izquierda en ascenso, por campo de almendros
hacia un
gran cortijo en ruinas,
con dependencias individuales dotadas de chimenea,
palomar y cuadras.
Dejó atrás las ruinas de la Casa Linares y la Ermita de San Pedro;
rodeo una balsa de riego, bordeo el Cortijo de Gañuelas,
cruzo la Rambla del
Romero con una gran cantera;
veo el derrumbe de la Casa del Escribano,
paso la
carretera, internándome en una enorme finca de cítricos en Los Yesares de
salida a la carretera;
Pedaleo paralelo a la Autovía Alhama-Campo de Cartagena sin
tráfico alguno;
giro en suave ascenso desde las ruinas del Tío Corralón,
dejo a
mi izquierda las Casas de la Buena Vista,
llego a la cortijada del Almacén del
Esparto,
encuentro la pista cortada con cartel de propiedad privada;
han
cerrado con valla la carretera de subida al Repetidor de Carrascoy, de ahí que
intente subir por aquí, siendo más duro aún si cabe, pero hoy he decidido
llegarme a la Antena que esté más alta de todas y no pienso dar la vuelta.
Rodeo por el lateral derecho la puerta;
la primera pared en
el Barranco de Los caballos, corta el aliento y me obliga a echar pie a tierra.
Cruzo la Rambla de Los Galindos en la Solana de Carrascoy,
bordeo tres cabezos
entorno a los 600 m;
las curvas de nivel se dan la mano, de cerca que se
encuentran unas de otras;
vuelvo a pisar pista, las rectas son las peores,
cuando serpentea el camino, con todo el desarrollo y a cámara lenta sigo
subiendo, aunque andando iría más deprisa;
poco a poco voy cogiendo altura;
cuando falla la motricidad y las fuerzas, me bajo y empujo.
Por fin salgo del Coto de Caza en Collado Hondo,
para
enfrentarme a un sendero del demonio, muy roto y con pendiente de infarto; las
eléctricas por aquí no pasan, a duras penas puedo empujar los 11 k de mi
máquina;
parece que no se acaba nunca este sendero, estoy a 1021 m y veo el
repetidor enfrente;
mirando las alturas de los cuatro grupos de antenas, resulta
que la más alta la tengo enfrente (1064), tres metros más alta que el Reemisor
y dos que Los Filos; un último esfuerzo para coronar inmortalizando con selfie.
Enchufo la Go Pro y comienza el espectáculo de vuelta,
no
vengo con las ruedas gordas para hacer trialeras sino con las de rodar,
los descensos
se hacen más complicados, por el baile se nota la falta de agarre, hay que
contrarestar yendo más despacio y concentrado echando mano de la técnica.
Cuando
creía que ya no empujaría más, toca hacerlo por última vez para subir al Cabezo
del Barranco Blanco;
comienza el rápido descenso, me olvido de un atajo
trialero, voy encendido mirando el paisaje con un ojo y el otro en la pista;
aparece el Paraje de El Charco,
ahora hago una parada sacando fotos sin la
necesidad de recobrar el resuello;
se ha rehabilitado su aljibe de la finca “La
Umbría de Carrascoy” propiedad del Ayuntamiento de Alhama;
hago una anotación
en el Libro de Firmas;
un cartel nos informa de los orígenes y usos de este
cortijo.
La pista desciende vertiginosa junto a la Rambla de Peñas
Blancas,
alcanzando el Cabezo de la Caracola (459 m)
y su mirador, con
plataforma de piedra laja, murete de 40 cm de ancho y barandilla metálica;
este
balcón al Valle del Guadalentín nos permite visualizar las Sierras de la Muela,
el Cura y Espuña.
Hago la trialera que sale del mismo; me acerco a ver si se
puede bajar desde la torre del tendido eléctrico, quizás con una de enduro, pero
no con lo que llevo.
Me vuelvo a la pista para acabar de descender,
pasando por
el caserío y la Casa Rural El Palomar, termino con las vistas de la Torre de
Inchola,
de planta cuadrangular construida por el sistema de tapias o cajas de
encofrado musulmán, con una altura conservada de 3,5 m; la torre del siglo
XIII, servía para la comunicación visual de los Castillos de Alhama y Librilla.
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El Acceso a las antenas de Carrascoy por la Solana o desde el Almacén del Esparto no se puede hacer pues UNA FINCA PRIVADA, EL CAMINO ES PRIVADO y ADEMAS ES COTO PRIVADO DE CAZA, todas sus entradas están señalizadas como tal en su inicio como en sus diferentes entradas desde abajo y desde Arriba. POR FAVOR RESPETEN LA PROPIEDAD PRIVADA.
ResponderEliminarEs una pena que no existan caminos públicos para subir a la cima del Parque Regional Carrascoy en condiciones, entiendo a los propietarios de fincas por donde pasan pistas particulares. Pero si no se hubiera cerrado el acceso tradicional, la carretera de los repetidores, la que tradicionalmente habia estado abierta durante decadas y se construyo con dinero publico, no tendríamos que buscar alternativas atravesando cotos de caza o entrando en fincas. Estaría bien que los propietarios apoyaran que se mantenga un acceso tradicional abierto, por seguridad de todos.
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