enlaza el Paseo del Malecón con la mota del río,
recuperando la acequia de La Arboleja
y con más de 500 árboles entre cítricos, frutales, naranjos, palmerales
y
álamos, además de 6.000
especies florares autóctonas,
está dotado de terrazas con cultivos,
carril
bici, zonas de juego infantil de madera y áreas de estancia (el área de juegos
infantiles, para niños de 2 a 12 años, incorpora tanto agua como arena).
Tendrá conexión directa con el nuevo
paseo fluvial en construcción.
Nos incorporamos al Paseo del Malecón en dirección a la
Albatalía,
cruzamos la Avenida de La Ñora rodeando la Casa Torre Ermita de Los
Clérigos,
de planta rectangular y nave única su decoración en color
azulete y amarillo denota su relativa modernidad (principios del siglo XIX) y
el disponer de balcones;
las casas-torre son edificios señoriales cuyo origen
está relacionado con la antigua villa romana y la alquería árabe.
Suelen
presentar fachada en tres alturas orientada al sur, un escudo nobiliario bien
visible desde el carril de acceso, símbolo del poder de sus propietarios,
piso
superior con huecos de arquería en la fachada, donde se criaba el gusano de la
seda y se almacenaba la cosecha. Su ubicación en una amplia heredad con zona de
regadío sin aldeas o pueblos, daba nombre a sus veredas, parajes y carriles.
La
ermita adosada o próxima a la torre comunicada por un pasillo exterior la
utilizaban como oratorio familiar. Una parte del espacio se dedicaba al trabajo
rural, en el patio se construían la pila, el pozo y el horno, en la puerta
principal no podía faltar la parra, ya en el siglo XIX se transformaron en casas
de veraneo al desaparecer el cultivo industrial de la seda.
En la Costa del
Mediterráneo o lugares fronterizos actuaban como fortalezas, pero en el entorno
de la capital funcionaban como eje central de una explotación agrícola.
Seguimos por los Carriles Escuelas, Tubos y Pollos para
tomar la Carretera Jerónimos paralela a la autovía, nos hace pasar por la
Casa-Torre del Zoco convertida en restaurante;
el track hace un recto, en vez
de marcar el cruce bajo la autovía antes de entrar en Guadalupe, que nos incorpora al sendero en ascenso bordeando
la urbanización Agridulce;
cuando vamos a conectar con la vía verde del Campus, giramos en subida por sendero ramblero bordeando Cabezo Blanco (174 m);
pedaleamos por el Cordel de Los Valencianos, tomando a la izquierda en el
primer cruce y a la derecha en el segundo;
nuestra referencia será una casa en
ruinas al frente por donde haremos una corta trialera
al fondo de la Rambla de
Talón.
Ciclable en casi en su totalidad
precisa de cierto nivel
técnico para solventar su serpenteante recorrido
con algún buen ejemplar de algarrobo
y pinos de buen porte;
sin embargo el árbol que le da la fama es el alcornoque,
en esta zona quedan aún algunos ejemplares cuya rareza es evidente, aunque sea
originario de Europa y del norte de África. De la explotación de su corteza se
obtiene manualmente el corcho.
La primera recolección se realiza cuando el
árbol alcanza los 30 años de edad, la siguiente tardará mínimo 9 años. Los
tapones para vino representan un 15 % del uso del corcho en peso, pero también
un 80 % del negocio. También se usa como material aislante acústico y térmico.
La industria del corcho en España (Andalucía y sur de Extremadura) representa
el 30 % de la producción mundial. El mayor alcornocal del mundo es el de La Mamora
en Marruecos, sus frutos (las bellotas) se utilizan para cebar a los cerdos
ibéricos.
El agua de lluvia depositada en sus estrechas paredes
empedradas nos hace eludir un corto paso;
dejamos atrás una escombrera ilegal
que la vegetación ha colonizado, y los tubos de ventilación por donde discurren
las tuberías del gas;
cruzamos la carretera de Javalí Viejo a la Ribera de
Molina MU-560, con vistas en altura de la plaza de toros de la finca Los
Felices. Bajo el puente de la autovía
llegamos por la mota del río a la Planta
Potabilizadora, seguimos carretera abajo con carril bici, torcemos a la derecha
por carril huertano, nos incorporamos al carril bici para dejarlo y rodear casi
toda la Fábrica de la Pólvora;
buscamos un camino en el Patronato que discurre,
rodeando el caserío de Funes, junto a un brazal con agua de riego ahora.
Cruzamos el puente sobre el río Segura en dirección
Alcantarilla, tomando enfrente a la salida de la curva junto a la Acequia de la
Puxmarina
el Camino del Pino que nos saca a la puebla de Soto; por la derecha
(Carril Cascales) bordearemos la Estación Intermodal de Alcantarilla por el
Camino Hondo en La Pollera;
cruzamos las vías del tren, pedaleando paralelos a
ellas, pasamos por la Iglesia de Nonduermas al Carril Bastidas
salimos al Camino Hondo,
desde donde accedemos a Pedriñanes
y Aljucer;
enlazando carriles e
incluso sendas
en Los Miñanos (Carril Coloraos); por el Camino Herrera cruzamos
de nuevo las vías del tren hacia Barriomar, volviendo a la salida por el Rincón
de los Mancheños
y la mota del río.
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