Murcia-Puebla de Soto-La Voz Negra-Valle del Guadalentín-Ermita de la Virgen de Belén-El Reguerón-Aljucer
al puente,
que nos conduce a la pedanía de
Puebla de Soto;
entramos por las ruinas de la fábrica de conservas vegetales,
Sucesores de Rafael Pérez Orenes
al Camino de la Olma,
debido a un enorme olmo
que daba sombra al cauce del Azarbón (entubado).
La grafiosis y una tormenta la
derribaron (los huertanos aplican el femenino para los árboles) en los años 70;
el tocón fue trasladado al jardín del Malecón; afortunadamente queda en el
paraje, uno de los quince mejores almeces de España,
recuperado tras poda
sanitaria, mide más de 18 m y casi 4 m de perímetro troncal;
además la mejora
incluyendo la rueda del molino de borra (para la fabricación de trapos) que aún
se conservaba enterrado a los pies del árbol, funcionaba con una máquina de gas
pobre marca Körting del año 1913.
Atravesamos la población y la carretera de Alcantarilla,
para tomar pista entre huertos
y llegarnos a la Voz Negra,
donde se encuentra
un viejo palacete con ermita incluida (privado).
Cruzamos el Polígono Oeste,
cogemos un corto tramo de carril bici y carretera, para bordear base aérea de
Alcantarilla; esperamos para ver en acción los “Aviocar” C-212 (designado militarmente como T-12B)
asignado al 721 Escuadrón del EA en la
sede de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada;
este avión de
transporte ligero fabricado por CASA (C)- 212= 2(motores)12(pasajeros), ha
resultado de una fiabilidad y prestaciones,
que dado el recorte en los
presupuestos de Defensa, tras 40 años de servicio, sigue en la brecha.
Ha
participado en la evacuación del Sahara español en 1975, sirviendo en escenarios
tan dispares como Namibia, Guinea Ecuatorial o Los Balcanes.
Manuel nos explica el funcionamiento del sistema paracaidista, con un deje de añoranza hacia su antigua profesión.
Dejamos las pistas
por las vías,
un talgo nos pasa veloz
hacia Totana mientras pedaleamos junto al ferrocarril, hasta desviarnos hacia
la Casa de Los Peruchos, enlazar con el camino a la Ermita de la Virgen de
Belén,
donde el 8 de Septiembre celebran romería,
verbena y chocolatada con
churros los librillanos y sangonerenses.
Vemos su espadaña con campana
suspendida y coronada por una cruz de hierro, en su fachada lucen unas
artísticas farolas y una placa.
En el interior se conservan las imágenes de San
José, un Cristo Yacente y la Purísima, las demás fueron destruidas durante la
Guerra Civil. En 1940 se encargó la realización de la imagen de Nuestra Señora
de Belén, al escultor murciano Gregorio Molera.
Tomamos la barrita, volvemos por el Barrio los Voltetas al
camino del río Guadalentín (en árabe Oued al Iznain, “segundo río”, o Oued al
Lentin, “río de fango”), también conocido como Sangonera;
pedaleamos por la
pista Almanzora hacia el Canal del Reguerón, construido en el siglo XVIII, para
trasladar las riadas del Guadalentín aguas abajo de la ciudad de Murcia,
discurre por la zona sur de la Huerta de Murcia, desemboca en el río Segura
junto al Rincón de Villanueva, entre Beniaján y Llano de Brujas.
Desde el Palmar, cruzamos sobre el puente peatonal la
autovía;
pasamos por el centro de Aljucer,
salimos junto a la Acequia Barreras por
el Camino de Los Partidores,
Comentarios
Publicar un comentario