Barrancos del Yarza y de Meco-La Atalaya-Ermita Virgen del Buen Suceso-Castillo de Cieza-Medina Siyâsa

Accedemos desde Cieza cruzando por el Puente del Argaz, tomamos la ribera del río Segura por la izquierda; a 1,7 km por la pista,

encontramos tras los cañares verdes, una zona con posibilidad de aparcar entre tres y cuatro coches.

Comenzamos la andadura siguiendo unos metros más adelante por el Barranco del Yarza, 

dejamos las ruinas de varias edificaciones rodeadas paleras y olivos añejos, 

enlazamos con una pista hacia el Oeste por el PR1; 

vemos la Ermitica del Santo o de San Pablo, con la formación de las Ventanicas (una muralla de roca) al fondo; 

en una bifurcación de pistas, continuamos brevemente por la derecha, para entrar por el Barranco del Yarza a unas graveras (la grava es un árido formado por pequeños fragmentos de roca usado en la construcción).

La pista de las graveras cambia de dirección hacia el Cerro de la Cañada de Bastida, 

en el cruce con la pista al Collado de la Carrasca, unos metros a la derecha, desciende una senda en la Cañada del Malojo al Barranco de Meco

bordeando el Cabezo del Molinero; 

nos salimos por un talud a la izquierda, tomando la pista a Las Ermiticas; 

torcemos a la derecha para salvar el Barranco de Meco, 

descendemos por el ramblizo que se une con el barranco poco más adelante. Dejamos el barranco cortando la carretera a la altura de un puente; junto a la vivienda, parte la senda que, en subida por un pinar, 

entronca con la pista asfaltada al collado de La Atalaya que seguiremos.

Tomamos un sendero en suave ascenso primero, para tomar fuerte pendiente después, 

hasta el collado, 

desde donde acceder por corto tramo rocoso, al pico de La Atalaya.

La Atalaya (600 m) es el vigía pétreo y emblema de los ciezanos, con la figura del Almorchón (773 m) erguido en la lejanía y la Sierra del Oro, 

abajo Cieza y su fértil valle surcado por el río Segura, las Sierras de Ascoy, Benis y de la Pila.

Iniciamos el descenso abrupto 

y zigzagueante de firme rocoso, 

haciendo una parada en la Ermita Virgen del Buen Suceso, 

patrona de la localidad desde el siglo XVIII. 

Desde la Cruz del mirador del Santuario, 

bajamos las escaleras para ascender al Castillo de Cieza, 

la alcazaba árabe, 

estratégico punto de vigilancia durante el periodo árabe, 

al igual que refugio para la población de Medina Siyâsa, ubicada a sus pies

 y conectada mediante una muralla de mampostería; 

en el recinto superior se halla una torre cuadrada, flanqueada por dos gruesos lienzos de muralla tapial.

Descendemos a la zona de barbacoas, donde transita una senda a media ladera, que desemboca en la pista al yacimiento Islámico de Medina Siyâsa, 

poblado musulmán del siglo XI, con un sistema urbanístico islámico de fortificaciones y aprovechamiento territorial.

Bajamos por un recto sendero aéreo en su primer tramo, 

para circunvalar el pinar hasta la pista de la Acequia La Andelma de origen árabe, cuyo pequeño cauce trae agua bravía. 

Poco más adelante se encuentra el aparcamiento.

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