La Unión-Paraje del Chorrillo-Collado de Las Lajas-La Crisoleja-Trituradora Primaria-Rambla del Infierno
Tras aparcar junto a la estación (FEVE)
rodeamos el antiguo
Mercado Público de La Unión,
edificio modernista del siglo XX
sede de las oficinas
de turismo y del Flamenco del Cante de
las Minas;
icono del pasado minero y burgués; tomarnos el desayuno en la
Plaza donde se halla el monumento al minero,
inicio el track junto a la entrada Sur del edificio del mercado, donde están
recogiendo los generadores del pasado festival. Cruzamos la estación FEVE de La Unión, tomando a
la altura de la antigua escuela de Calderería,
el Camino del Chorrillo,
entramos
a una pinada de repoblación con un antiguo canal para suministro de agua a
la ciudad;
durante 40 años, el Paraje del Chorrillo,
estuvo al cuidado y
embellecimiento de forma altruista por un mecánico de la minería, Antonio Pagán
Lorenzo (El Hombre Del Chorrillo).
Buscamos cruzar el ramblizo
e iniciar el
ascenso
para transitar por la cresta lomera al borde del pinar
con vistas del Cabezo
Rajao, La Unión, el Mar Menor y el Cabezo de Las Lajas con el Sancti Espiritus
del Parque Eólico de La Unión.
Alcanzamos un collado (308 m) bien provisto de pozos; descendemos
unos metros al Collado de Las Lajas (284 m),
para continuar por la ruta del 33,
bajando por el Barranco de La Crisoleja
o lugar donde se han fundido metales, los
colores predominantes van del pardo rojizo a las diversas tonalidades de ocres.
Dejando atrás el paraje de La Crisoleja, llegamos por
pista al borde de la Corta San José, con vistas de la Bahía de Portman,
comenzamos
un suave ascenso para ver las ruinas de la machacadora de minerales (Trituradora
Primaria),
proveía al lavadero de flotación diferencial del conjunto Roberto,
a través de una tubería transitaba la pulpa mineral procesada de la Tolva de
Molienda semiautógena.
En el siguiente cruce, enfrente de la Cantera de San
Valentín bajo el Parque Eólico de La Unión,
tomamos por la izquierda;
recorridos 640 m, nos salimos de la pista, para enfilar un sendero que bordea
el Cabezo de Las Lajas;
entre el segundo y tercer barranco,
giro hacia el oeste
en descenso cada vez más pronunciado a la Rambla del Infierno, para ver los
restos de la mina San Antonio.
Mientras Fina, Rosa y los canes continúan por el
sendero a media ladera en ligero descenso;
por mi parte, desciendo
vertiginosamente cruzando entre los arbustos del ramblizo junto a la mina.
Asciendo al Collado de Las Lajas (284 m) donde nos reagrupamos,
para descender a la izquierda por el primitivo Camino de La Unión a la Cuesta
de las Lajas,
al principio encajonado
y con muestras de rocas volcánicas,
después por suelo rocoso y al final, por terreno suelto
al llegar a cinco antiguos
lavaderos de mineral, cuya última etapa de actividad se sitúa entre 1946 y
principios de los años 60.
Uno para mineral de cobre (San José), tres lavaderos
para mineral de estaño (La Murciana, Sol Vella y Barranco del Infierno y otro para
sulfuros (San Isidoro).
Los lavaderos para mineral de estaño empleaban el método
gravimétrico o de separación, en base a la diferencia de densidad entre la mena
y las gangas,
usando unos dispositivos llamados “rumbos” o estructuras
circulares, donde el mineral finamente molido en agua, se centrifugaba
lentamente, desplazando los materiales menos densos a los bordes.
Seguimos el sendero dejando a nuestra izquierda, los
restos de la fundición de plomo (Trinidad del Rentero), cuyas escorias (gachas
procedentes de la fundición de sulfuros), aún se pueden ver en amontonadas,
así como su estructura serpentiforme de obra (galerías en zig-zag),
corresponde
a la chimenea-serpentín de condensación de humos cuya finalidad era
evitar que el plomo gaseoso llegara a la atmósfera en ese estado. A medida que
el humo recorría el serpentín se iba enfriando, con lo que las partículas de
plomo que contenía se iban condensando y solidificando pegándose en los muros.
El humo salía ya frío y limpio de plomo, el cual era recuperado de las paredes
de la galería.
Enlazamos con el track de la ida muy cerca del
aparcamiento, nos vamos de tapeo y birras a la terraza del Café Mayor.
Comentarios
Publicar un comentario