Accedemos saliendo de Almeria por la antigua Nacional 340 a
Benahadux, después por la A-348 bordeamos Alhama de Almeria,Illar, Instincion,
Ragol y Canjáyar. Descendiendo en curva abierta veremos una pequeña rotonda con
las letras de Padules. Entramos rectos en el cruce a la Calle Alpujarra, a la
tercera calle por la derecha se hallan las Bodegas Barea, donde hemos reservado
y comeremos después de ver Las Canales. Al final de la calle Alpujarra giramos
a la derecha por la Calle del Río, al igual que en las dos bifurcaciones de
salida del pueblo; sin salirnos de la pista principal (Vereda de Canjáyar), llegamos
en los Llanillos de los Majuelos al primer aparcamiento, donde hay que dejar el
coche (con carteles informativos de las Canales y Los Canjorros),
ya que el
segundo se halla temporalmente fuera de servicio, al derrumbarse parte del
firme que nos acerca
(desde una curva con valla provisional; a partir de aquí
comienza el track).
Como aún estamos fuera de temporada, vamos a disfrutar casi
en solitario de este entorno,
promocionado por la popular revista ¡Hola! en la
sección de Viajes de su web, pero el impacto mayor vino a cargo del vídeo de
Bisbal para Costa de Almería en Fitur.
Almería es un destino diverso, no sólo de Sol y Playa,
siempre que vengo realizo rutas a pie o en bici por esta maravillosa tierra
vecina de la mía (Murcia).
En este caso vamos con mi nieto de dos años, al que
llamó la atención tanto el agua como las hormigas;
no puede valorar aún esta
obra natural, creada por la erosión del río Andarax con saltos de agua, pozas
cristalinas, rocas redondeadas y profundas gargantas junto a la exuberante
vegetación de ribera (tarajes, juncos y cañaveral).
El Consejo de Sierra Nevada, propuso a Las Canales de
Padules como Monumento Natural, por ser un espacio de gran interés hidrológico
y ambiental, asociado a un ecosistema fluvial de gran valor paisajístico.
Para disfrutar con niños, basta con adentrarse a pie por el
agua y entre las rocas menos de doscientos metros,
no hay camino en sus
orillas, en verano supone poca complicación avanzar por el lecho, al bajar
menor caudal y el agua se encuentra menos fría.
Hay ruta homologada, un sendero que recorre Almócita, Los Canales,
Padules y Beires (PR A360).
A lo largo del recorrido se pasa por la garganta de
Los Canjorros, angosto espacio que permite que una persona pueda tocar
simultáneamente Sierra de Gádor y Sierra Nevada.
Desde el aparcamiento vamos bajando por piso encementado,
combinado con tramos de tierra a través de varias tornantes, una con cascada
lateral; torciendo en curva a la derecha (señalizado) llegamos al área
recreativa en forma de terrazas junto a Las Canales.
En la confluencia del Barranco
del Bosque con el río Andarax, nos recreamos con la zona lo justo, ya que no
venimos preparados con calzado de gua.
Después nos queda ascender 1,15 km y
salvar un desnivel de 450 m aproximadamente desde el rio, por las terrazas, la
pista cementada al aparcamiento.
Nos sobrevolaron algunos preciosos abejarucos
europeos (Merops apiaster) y luego vi uno pintado en una pared de Almócita.
Comimos mejor que bien y a buen precio en Bodegas Barea;
después por la pista asfaltada desde el aparcamiento, seguimos momentáneamente
una ruta de árboles monumentales hasta Almócita,
una pequeña población con
mucho encanto, de calles acogedoras con sus macetas y candiles, sinuosas,
frescas y estrechas; casas blancas con poesías en sus fachadas de tintes
moriscos (Judería en el barrio Bajo),
pintorescos su ayuntamiento ubicado sobre
un aljibe, iglesia y plaza con lavadero público, fuente y peces de colores. Pueblo
ligado antiguamente a la industria de la seda y la minera del plomo.
Estaban de
fiesta con gran ambiente proporcionado por la música celta, una congregación de
camper y tiendas de campaña en lugares habilitados.
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