Santuario Virgen de La Fuensanta-Sendero del Cabezo de La Luz-Acueducto del Cerrillar-El Relojero-Senda de la Mina
Salimos 18 Andarin@s del Santuario Virgen de La Fuensanta;
comenzó a edificarse en 1694 sobre los restos de una antigua ermita medieval, es de estilobarroco, el portal central está construido de piedra con una puerta, sobre la que hay dos ángeles sosteniendo el escudo del cabildo catedralicio de Murcia, en el centro se encuentra la figura de la Virgen de la Fuensanta realizada por Jaime Bort, a sus lados se hallan San Fulgencio y San Patricio.
Es la patrona de Murcia (En la feria de septiembre, la imagen se sube en una multitudinaria romería al Santuario de estilo barroco, costumbre arraigada desde que terminase con la sequía en el siglo XVII).
El santuario se encuentra al cuidado de las monjas benedictinas y está rodeado de diferentes construcciones religiosas: la Fuente Santa con un frente de estilo renacentista, la casa del Cabildo con un mirador y el monasterio de las monjas benedictinas junto al santuario;
el origen del culto a la Virgen de la "Fuente Santa", viene de una leyenda que narra la aparición del milagroso manantial que riega el paraje. La Virgen de la Fuensanta viaja en dos ocasiones al año a la Ciudad de Murcia, la más importante, la Romería mayor, en martes de “bajada” tradicional y multitudinaria, en las "Siete Cuestas"
que la separan del Santuario, muchos romeros la ascienden en señal de promesa de rodillas o descalzos.
Descendemos por agreste ramblizo
hasta la base del empedrado
al santuario, donde se halla la Fuente de La Virgen;
rodeamos el cerro del
seminario abandonado,
para proseguir por sendero paralelo al Barranco del
Sordo.
Cruzamos el barranco remontando por la Cañada Real de
Torreaguera,
para cortar la carretera que baja del Eremitorio de la Luz;
los
hermanos de la Luz formaron una cofradía,
eran un grupo de anacoretas que se
refugiaban en los abrigos rocosos del entorno, subsistían de los productos de
sus tierras y de la limosna.
Elaboraban con cacao el “chocolate de La Luz”,
pero al aumentar el valor del mismo, deciden sustituirlo por las algarrobas,
por eso en las terrazas de cultivo externas al convento hay bastantes algarrobos.
Ascendemos por traza senderil a un umbrío pinar,
Ascendemos por traza senderil a un umbrío pinar,
salvamos un
promontorio
junto al Centro de Visitantes de La Luz,
con sala de audiovisuales,
cafetería y espacio expositivo entorno a: "El Valle de los Íberos",
"Fortificaciones Medievales y Espiritualidad" y "La Seda en
Murcia”. Interesante el mundo espiritual de ermitas, conventos y santuarios,
que fueron surgiendo en torno a las cuevas y crestas de la zona. Horario desde
martes a domingo de 10 a 19 h, la entrada es gratuita y se hacen visitas
guiadas previa reserva.
Cruzando la carretera a la Balsa del Valle desde la entrada
al Centro, ascendemos por el Sendero del Cabezo de La Luz (que los biker
denominamos “las caídas” o “el zig-zag”), realizamos una parada en la cueva
donde han colocado una cruz con velas (Cueva de la Hiedra).
Tras corta y contundente ascensión,
enlazamos con la Pista
de la Tubería,
por la derecha nos saca a la Pista del Relojero; pasada la
cadena,
poco más arriba, seguimos subiendo volviendo a cruzar la pista,
tratando de continuar por senderos. No nos queda otro remedio que dejarlo,
haciendo unos metros monte a través, para cortar la pista del Relojero, por
sendero enfrente torcemos a la derecha,
para tomar la pista hasta el Acueducto
del Cerrillar,
reliquia arqueológica del siglo XII;
presenta un estado de
conservación lamentable y peligroso por varios motivos:
las lajas que conforman
el arco de medio punto se están desprendiendo,
también se abre cada vez más una
grieta diagonal y profundiza un enorme
socavón en la base de un pilar.
Una curiosidad referente a la ingeniería hidráulica de la
época, consiste en el trazado de una recta sobre el mapa
que une estos tres
puntos: la galería
(cuya misión era explotar los acuíferos de la montaña),
el
Acueducto del Cerrillar
y el Castillo/ Santuario de La luz (donde hay una red
de galerías, que abastecían de agua a los frailes del Convento de Santa
Catalina del Monte hace unos 250 años).
y el sendero trialero a la izquierda,
para tomar la Senda de la Mina; los restos de esta mina de hierro registrada en 1899, propiedad de Isidoro de la Cierva, por nombre Escondida, es de origen romano y de unos quince metros de altura, excavados con herramientas rudimentarias.
Tomamos el mantente e iniciamos un fuerte ascenso,
para salir en curva cerrada al Camino de las Minas del Cerrillar.
Pisteamos un corto trecho, antes de seguir elevándonos por sendero
a las Antenas del Relojero (604 m).
Con este día despejado
vemos hasta el Mar Menor,
el característico paisaje lunar,
las murallas de King-kong y la inconfundible silueta del Pico de Columbares.
Descendemos por la pista
y el sendero trialero a la izquierda,
para tomar la Senda de la Mina; los restos de esta mina de hierro registrada en 1899, propiedad de Isidoro de la Cierva, por nombre Escondida, es de origen romano y de unos quince metros de altura, excavados con herramientas rudimentarias.
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