Accedemos desde Pliego por la C-5, aparcando en una
explanada de tierra a la entrada de Casas Nuevas. Paramos en el bar Teresa,
para asegurar la reserva que hizo Manuel, guía de esta ruta que transcurre por
sus dominios.
Con viento helado, salimos del pueblo 8 miembros del grupo
Pedaleando por la Vida, para incorporarnos a la carretera de Pliego a
Zarzadilla de Totana; vamos calentando en suave ascenso y con el viento en
contra, abandonamos el asfalto (a la altura de una construcción con una especie
de palomar), siguiendo una pista entre cultivos de almendros, cruzamos la
hormigonada Rambla de Malvariche, dejamos atrás la entrada a la Finca del
Calderero; giramos a la izquierda en el cruce con el Camino de Apurchil o del
Bosque.
Pedaleamos ahora por la Umbría del Bosque bajo el Cerro de
Piedras Blancas, en un recorrido rompe-piernas por el Camino de Apurchil, entre
los Cerros del Ciervo y Perona.
En la Hoya del Apurchil tomamos por la derecha
en el cruce y también en el siguiente (por donde retornaremos).
Bajo la Umbría de La Sepultura por las Fuentes del Barbol,
llegamos a lo alto de la explanada en la Casa de la Muela,
donde tomamos el
mantente; cruzamos el Barranco de La Hoz
y el Canal del Taibilla,
giramos a la
derecha por pista señalizada
cruzando la Rambla de la Pendencia a la Fuente de
La Portuguesa, siguiendo el Itinerario Ecoturístico de La Senda del Agua.
Volvemos sobre nuestros pasos
de nuevo al cruce mencionado,
rebasando el barranco de la Hoz en la Muela del Moclón;
continuamos por la
izquierda en el cruce para llegarnos a las Fuentes del Barbol
y seguir
paralelos al barranco del mismo nombre.
Realizamos una parada técnica en el
Cortijo del Barbol,
cambiando de dirección
para entroncar con un tramo común en
la ida.
Nos separamos cruzando el Barranco de la Sepultura por pista
de la Mancomunidad de Los Canales del Taibilla,
con mucho arbolado y lecho de
piedras donde la doble suspensión se agradece;
se suceden los cultivos de
secano: almendros, olivos y algunos cereales,
también se observan de regadío
como los albaricoqueros, algunos melocotoneros incluso viñedos.
Hacemos un alto
para que Manuel
nos muestre el Salto del
Ciervo, donde realiza frecuentes ferratas.
Dejamos el barranco del Ciervo y llegamos al Albergue Siula
con actividades de senderismo,
orientación, escalada, ferrata, espeleología, tiro con arco, tirolina y
paintball.
Sus instalaciones cuentan con albergue, habitaciones y cabañas de
madera equipadas. Zona deportiva, taller y piscina de mayo a septiembre.
Pasamos por la Casa del Cura (ruinas)
y el Puente del Agua,
cruzando el pueblo hasta la salida. Colocadas las bicis, disfrutamos de un
cocido casero,
como viene siendo nuestra costumbre cuando nos movemos por esta
zona.
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Versión Patas Inquietas
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