al lado del puente de
entrada a las Casas de Piedra en la Huerta de Los Secas (Casa de Huerta Seca).
Salimos 8 Andarines subiendo por pista encementada junto a
una balsa de agua, atajando la pista asfaltada de Huerta Seca; enlazando
primero con otra, que acaba por nuestra izquierda, en una valla cerrada al
Canal del Taibilla.
El Canal del Taibilla tiene 213 km y 32 recorren Sierra Espuña, entrando por Casas Nuevas
(Mula) y saliendo un poco más abajo del Trasvase Tajo-Segura, cerca de Totana,
donde nos encontramos.
Bordeamos otra balsa inmensa
buscando la bajada,
desde las
ruinas de la Casa de la Merced al Barranco de Campix;
pasamos bajo un gran
puente acueducto, por el que circulan las aguas del Canal del Taibilla,
nos
adentramos entre baladres por el lecho rocoso del barranco,
sorteando
obstáculos tales como una presa de contención,
realizando alguna trepada fácil,
atentos a trazar por el paso menos complicado que pudiera darse;
nuestros
perros lo hacen casi a la inversa, saltando de roca en roca enzarzados en la
vegetación tan salvaje como este Barranco de Campix.
Llegado a un punto del cauce barranquero, donde es imposible
pasar sin material de escalada,
y bajo un enorme paredón calizo, con oquedades
de distintos tamaños y vegetación rupícola;
rodeamos volviendo atrás por la
izquierda;
nuestra subida acaba junto a un monolito de piedra (fraile),
junto
al cortado del barranco; trepo por la arista,
valorando dos tramos muy
expuestos, por el que no pueden subir los perros; nos dividimos en dos grupos,
unos trepan
y otros rodean volviendo sobre sus pasos.
Los que trepamos descendemos muy poco a un collado, marcho
al encuentro del grupo (fuera de track) y volvemos a reagruparnos.
Descendemos
al barranco
y tomamos el mantente.
Continuamos cada vez con mayores desniveles
y más vegetación arbustiva y ramblera,
ralentizando la marcha y obligándonos a
realizar contorsiones.
Por segunda vez topamos con un muro inexpugnable,
y
nuevamente lo rodeamos por la base de un canchal, con cuevas arriba de buen
tamaño a explorar en otra ocasión.
Cuando el barranco se torna más dificultoso,
aparece un
sendero de mampostería, que nos saca cambiando la dirección de marcha
y nos
conduce cómodamente
a un cruce, pasado un ramblizo, con la pista hacia la
Rambla de la Sisquilla;
nosotros torcemos por la izquierda
a la Casa del
Fontanar,
rehabilitada en parte con un burdo escudo heráldico.
Proseguimos
por el Sendero del Fontanar en zona aterrazada,
para cruzar una puerta de entrada a la Huerta de Los Secas,
en las llamadas
Casas de Piedra,
vemos que su actividad comprende desde cursos sobre
agricultura orgánica, trabajos agrícolas relacionados con la apicultura,
cuenta
con alojamientos y cocina vegetariana.
Volvemos a pasar otra puerta,
continuamos por pista, primero al cruce de la ida y después a nuestros
vehículos.
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