Ruta del Azahar

Accesos desde el carril bici de la pasarela de Manterola, del aparcamiento disuasorio del Paseo del Malecón, o desde el antiguo Cuartel de Artillería, al puente del Inacua.

Salimos pedaleando por la mota del río (no carril bici), giramos por ancho sendero marcado con postes de madera, para tomar el Camino Hondo de Barriomar al Molino de Funes.

Cruzamos la carretera de Alcantarilla, para dar un amplio rodeo pasando por Aljucer,

el Rincón del Merino y Los Pedriñanes,

saliendo donde empezamos; tomamos unos metros la carretera hacia Alcantarilla, para girar a la derecha a la Huera del Rincón de Seca primero y a su población después; vamos siempre aprovechando veredas huertanas y carriles poco transitados.

Desde el Rincón de Seca a la entrada de La Raya, torcemos a la derecha por la Calle de la Barca, antiguo paso del río en barca; en los años setenta una barca unía La Raya con el Rincón de Beniscornia, la familia de los Barqueros cobraban un pequeño peaje por realizar el traslado a la orilla opuesta, fue la primera de las que se instalarían después, funcionó hasta 1965. En 1973 se construye el puente.

Por la mota del río tomamos una senderillo con cadena, para acceder por el cementerio de La Raya al Camino de La Boquera,

trazado de la Vía Amable nº 1;

llegamos a la coqueta ermita de San Antón.

Cruzamos Puebla de Soto observando unos carteles con fotos antiguas de la zona;

seguimos por una vereda huertana

hacia la Noria de Alcantarilla, "Rueda de la Huerta" o Rueda de Alcantarilla;

la primera construcción data del siglo XV, era de menor tamaño que la actual, de tradición islámica y de madera, se utilizaba para poder regar las tierras de la zona alta de Alcantarilla y Murcia,

elevando el agua de la Acequia Mayor Alquibla o de Barreras (procedente de la Contraparada) a la acequia del Turbedal.

La noria actual, construida en metal, fue instalada en 1956 por la Sociedad Metalúrgica Naval y Terrestre de Alicante, con las mismas medidas.

Pasamos por un puente romano con acequia en restauración;

entramos en el Javalí Nuevo

para cruzar unos grandes huertos de limoneros,

muy poco resistentes al frío por su carácter tropical y su floración permanente; el título de esta ruta, se debe a que sus flores de azahar, inundan el ambiente de un aroma embriagador en esta época a los que transitamos junto a ellos.

También hay naranjos bordes de piel muy rugosa, de pulpa más amarga que la de cualquier otro cítrico; se elaboran confituras y mermeladas; su zumo actúa como supresor de apetito y también sirven para la elaboración de licores.

Salimos de los huertos, para cruzar por el puente de madera

al área de recreo

y el Azud de La Contraparada,

presa construida entre los siglos IX y X, durante la dominación musulmana.

Distribuye el agua del Segura por la Vega Media.

Pasamos delante de la Planta Potabilizadora; en funcionamiento desde el año 1974, de instalación totalmente automatizada, con sistemas de ozonización y filtración sobre lechos de carbón activo.

El 25% del agua que se bebe en Murcia procede de esta curiosa planta, ya que presenta un sistema para medir la toxicidad del agua bruta destinada a la potabilización,

controlado por unos organismos vivos de la familia de los crustáceos llamados Daphnias, biosensores oficiales en la normativa específica de la Comunidad Europea.

Descendemos por carril bici poco frecuentado, para salir al tradicional por una pista entre frutales; rodeamos en parte, la siempre accidentada por incendios o bombardeo, Fábrica de La Pólvora Santa Bárbara, todo un complejo de talleres ahora reducida de servicios.

Giramos a la derecha por otra pista para enlazar con el carril bici, lo seguimos un buen trecho, nos desviamos dando un rodeo entre huertos por senda, pista

y asfalto, para acercarnos a la Rueda de la Ñora,

que no es de tradición árabe, como normalmente se creé, sino que por el tipo de radios y ejes, se puede entroncar con la tipología de rueda romana.

La noria actual, es un artefacto completamente metálico construido en 1936, que reemplazó a la antigua noria construida en madera.

Tiene 10,30 m de diámetro y un 1,60 m de ancho.

Movida por el agua de la acequia Mayor de la Aljufía, recoge ésta en los cangilones laterales, que a su vez depositan el agua en un canal (Brazal de las Rejicas) y tiene unos cinco metros de altura.

El agua que escapa de los cangilones sin ser depositada en el canal vuelve a la acequia. El acueducto que acompaña a la noria tiene una longitud de unos 220 metros.

Tomamos por el Molino de Los Casianos

(fue un molino harinero que tuvo tres piedras para moler cereales, con los años se empleó para moler pimentón);

vamos progresando por el pasado histórico,

desde el camino del mismo nombre,

paralelo a la Acequia Mayor Aljufía, abastecedora de agua a toda la zona norte de Murcia,

con vistas al Monasterio de Los Jerónimos; procede de otro anterior fundado en 1579, conocido como monasterio de San Pedro de la Ñora.

El conjunto monástico llamado popularmente el Escorial Murciano, sirvió como morada de enfermos del Manicomio de Murcia durante el cólera de 1855, para los asilados de la Misericordia, hospital de sangre en el período del Cantón Murciano,

sufrió numerosos saqueos y abandonos, incluso funcionó como cuartel de instrucción para nuevos pilotos del ejército republicano. Actualmente acoge las dependencias de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).

Torcemos en el cruce cruzando la Acequia Alfatego y junto a unos vagones vivienda

tomamos por la derecha en pista sin asfaltar hasta el Camino de Guadalupe. Por la derecha de vuelta, giramos por el carril de los Luises y Camino Puente Magaz, cruzamos la Carretera de la Ñora rodeando las casa a nuestra izquierda, vemos la “pequeña disneylandia” y salimos al carril bici.

Nos salimos por el sinuoso Carril de Los Leales para continuar por el de Las Escuelas y Alarcones cruzando La Arboleja; solo nos queda transitar por el Paseo del Malecón,