Arguellite-Fuente de las Berras-Arroyo Madera-Cascada del Saltador-Cuesta de Yecar-Aldea de la Hoya de Don Juan
Accedemos a Arguellite por la A-65 desde Yeste, aparcamos a
la orilla de la carretera (38°20'3.60"N 2°25'40.23"W).
Salimos 13 Andarines por La Vida hacia el pueblo;
pasando
frente a las antiguas escuelas, su iglesia
y entrando en el pintoresco
lavadero;
descendemos por la Senda del Romeral al Paraje Fuente de las Berras;
sirvió como escenario en el rodaje del documental “Yeste, los Pilares de un Pueblo”,
ambientado en el inicio de la Edad Moderna, participaron como extras los
vecinos del municipio.
nos dirigimos a la aldea del
Romeral
y al Cortijo Arroyo Madera, bajando al arroyo del mismo nombre,
cruzamos el puente;
tres perros nos salen al paso, para acompañarnos y hacer de
guías en algún momento; en las inmediaciones hay un pino singular en una
antigua era.
Dejamos atrás las ruinas de los Cortijos de El Saltador; en los
primeros destacan dos hornos en buen estado de conservación,
en el segundo, una
antigua almazara para la molienda de la aceituna,
de la que se conserva parte
de la maquinaria y los muros;
descendemos por sendero
para disfrutar de la bella
Cascada del Saltador y su poza de baño veraniego.
Volvemos sobre
nuestros pasos al sendero, torcemos a la izquierda en un cruce, vamos paralelos
al Arroyo Madera entre nogales, acebuches y pinar;
la senda se hace pista; a la
vista del Cortijo del Batán en las Huelgas,
comenzamos a buscar paso de vadeo;
lo hacemos con cierta dificultad, por lo enmarañada y zarzalera que resulta su
ribera.
Seguimos una vereda que, al convertirse en pista, hay que
rodear en ascenso debido a la valla de una enorme granja porcina, no visible
desde el exterior del cercado, aunque sí que vimos dos acémilas;
curveando nos
recreamos con las paredes de la Cueva, presentes en este tramo del recorrido
por Pradico Seco,
con cortijos derruidos,
balsa de riego
y las aisladas Casas
de Antegil, con su arroyo donde cambiamos de dirección;
la pista nos regala con
una calera con vocación de basurero. Hacer una calera requería mucha dedicación,
realizando un agujero circular en la tierra, a golpe de pico, una repisa sobre
la que se iban colocando las piedras calizas acarreadas con las caballerías, al
final se levantaban las paredes formando una falsa bóveda interior. Durante tres
días, el calero controlaba el fuego para que las piedras calizas desprendiesen
toda su humedad, a la vez que el anhídrido carbónico que despedían se convertía
en óxido de cal, que es lo que llamamos “cal viva”.
En la Cuesta de Yecar,
nuestros adjuntos canis lupus
familiaris, retozan en el hilo de agua que corta la pista, por lo visto se conocen
el circuito completo, que tanto turistas camperos como avezados senderistas,
realizan por estos lares.
Rodeamos un gran monolito
antes de entrar, girando en
el cruce por la izquierda, en la abandonada aldea de la Hoya de Don Juan,
donde
se mantienen en pie dos edificaciones;
bajo el porche de una de ellas tomamos
el mantente.
Seguimos las indicaciones balizadas,
pasando por otra calera
y enlazando con el track de la ida;
nos reagrupamos en la Fuente de las Berras probando
su agua fresquita,
antes de llegarnos a los coches.
Bonita ruta y fotografías magníficas. Cómo nos podemos apuntar a Andarines por la Vida?? Gracias.
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