... justo al cruzar la presa en el Área
recreativa ...
... del Poblado de los Bermejales, pedanía del municipio de Arenas del
Rey (Granada). Hay una maqueta del embalse enfrente.
El pantano de los Bermejales está situado en el curso alto
del río Cacín, donde convergen las aguas procedentes de la Sierra de Almijara y
Tejeda ...
... entró en funcionamiento en 1958, con una capacidad para 104 millones de
m³, es una presa de gravedad con planta curva, su longitud de coronación tiene
408,1 m, con una altura sobre el cauce de 55,65 m.
La geología de su cuenca está
compuesta de calizas y dolomías triásicas (cabecera), arcillas, limos, margas,
calizas, areniscas y conglomerados miocenos.
La vegetación es típica del bosque
mediterráneo con pinos y encinas, completada con la de ribera (chopos, higueras,
polipodios, lentiscos, zarzas, espartos, carrizos…).
Conviene saber antes de realizar esta ruta, que existen
destrepes y duras rampas (con cuerdas o cables de asidero), el paso por dos
puentes colgantes (uno de los cuales balancea lo suyo), escaleras flexibles, gravilla
suelta en zonas de gran pendiente, etc.
donde los que lleven perro ha de ser
pequeño (con arnés) y los que padezcan de vértigo harán bien en abstenerse ...
... sin
embargo, toda la parte del cañón junto al río bajo los tajos, es de una belleza
salvaje y extraordinaria.
Salimos del aparcamiento avanzando por la coronación de la
presa, tomamos por un pinar ...
... bordeando los cortados, pasaremos por un campo labrado incómodo de patear ...
... vemos el Cañón desde arriba y compensa ...
... la ida y vuelta por el mismo lugar endurece la ruta en exceso.
Enlazamos con la pista asfaltada ...
... que nos deja en el Puente Romano o de Cacín.
Siguiendo por la pista de la margen opuesta ...
... pasado el Barranco de la Cueva del Pavo, descendemos por sendero al cauce del río ente arbustiva vegetación ...
... pasamos dos puentes similares ...
... y otros dos colgantes ...
... el sendero transcurre por suelo de roca bajo unos tajos erosionados.
Tomamos la fruta disfrutando del entorno y el frescor.
Seguimos bajo los escarpes ...
... en una zona de derrumbes, una raíz fosilizada, al partirse la roca que la cobijaba, llama mi atención;
esperamos que tres senderistas se descuelguen por la cuerda, que usaremos para subir e intercambiamos información.
Pronto toca emplear otra cuerda de bajada ...
... trepar junto a otra de las cuerdas ...
... nos movemos en un constante rompe piernas ...
... sorprendidos y maravillados por los innumerables rincones que atesora este desfiladero.
El sendero baja al mismo río para salvar los Barrancos de la Cueva y Lojeño ...
... antes de emprender una poderosa ascensión ...
... que se hace dura por el calor y la falta de sombras ...
... hacemos una paradita al abrigo de una roca en un cruce de senderos (“Cortijo del Cura” o “Puente Romano”).
Ahora serpenteamos perdiendo altura entre moles rocosas ...
... restos de puentes ...
... y descuelgue por escalera flexible y articulada
A ras de agua hago foto a una formación rocosa, que se me antoja la cabeza de un “gran blanco”;
aparece un rincón idílico dentro del cauce que nos hace olvidar el cansancio acumulado ...
... aderezado con unos pintorescos membrilleros y rosales bordes enrojecidos de bayas.
... restos de puentes ...
... y descuelgue por escalera flexible y articulada
A ras de agua hago foto a una formación rocosa, que se me antoja la cabeza de un “gran blanco”;
aparece un rincón idílico dentro del cauce que nos hace olvidar el cansancio acumulado ...
... aderezado con unos pintorescos membrilleros y rosales bordes enrojecidos de bayas.
Siempre en ascenso, el sendero marcado nos va alejando del
cañón ...
... con vistas del embalse y los campos de almendros y olivos
cortamos los Barrancos de las Rajas y del Fino; en el Mirador del Embalse ...
... llaneamos hacia la iglesia de la Inmaculada ...
... con vistas del embalse y los campos de almendros y olivos
cortamos los Barrancos de las Rajas y del Fino; en el Mirador del Embalse ...
... llaneamos hacia la iglesia de la Inmaculada ...
... para torcer a la derecha ...
... y echar un vistazo al interior de la cantina
abandonada.
Se nos acerca el pacífico mastín que pulula suelto por el poblado.
Finalmente comemos un excelente menú (8 €) en el cercano Bar El Cruce.
Finalmente comemos un excelente menú (8 €) en el cercano Bar El Cruce.
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