Enlazamos con la pista asfaltada de la Ermita del Buen
Suceso, nos acerca por la izquierda a la primera trialera, muy rota y de
abundante piedra suelta hacia su final en la Senda del Moro.
Nos recreamos con
las vistas de Cieza a media ladera del Cerro de La Atalaya ...
... hacemos un recto en
el cruce cuatro caminos con la senda del Zig-Zag, con posterior descenso
quebrado bajo el Yacimiento Islámico de Medina Siyâsa, poblado musulmán del
siglo XI situado en el Cerro del Castillo.
Giramos a la derecha en fuerte subida por pista, para
desviarnos por la segunda trialera a la izquierda, muy entretenida, nos saca
por el Barranco del Yarza ...
... a la mota del río ...
... del Azud del Menjú.
El Menjú es una
antigua y abandonada finca señorial, con jardín botánico incluido ubicada junto
a una antigua central hidroeléctrica, también en desuso.
Ocupa una extensión de
5 Ha, que se extiende desde la ribera del río hasta el borde de La Atalaya, cuenta
con tres edificaciones en ruinas:
casa de El Menjú donde residía sus
propietarios, la fábrica de la luz que daba servicio a la Central
Hidroeléctrica y la casa del servicio.
Había plantas exóticas, un paseo con
columnas de mármol, estatuillas varias placetas, un reloj de sol que estaba construido
en el suelo con azulejos.
Con las huellas de un incendio reciente, seguimos por pista para torcer ...
... en pronunciado ascenso hacia el Mirador Cabezo de Las Ventanas ...
... pasamos por la zona alta de Candelón ...
... a nuestra derecha vemos la formación de
las Ventanicas ...
... cortamos el Barranco del Malojo rodeando por su casa ...
... en el
cruce vamos por la derecha para ascender al collado entre los Cabezos de la
Carrasca (482) y del Molinero (435), con la figura del Almorchón (773 m) erguido
en la lejanía ...
... y a nuestra izquierda la Sierra del Oro.
Descendemos por la pista para coger la tercera senda
trialera, rápida y divertida, nos planta en pista para volver a subir un trecho,
girar a la derecha por otra pista en desuso entre cultivos de olivos; bordeando
la Casa de los Coyotes, pero no tienen ese tipo de animales tras la valla por
donde transcurre el sendero, sino unos perrazos ruidosos y molestos; empujamos
las bicis por el Barranco de Meco, pedaleando en salida a la derecha desde la
Cañada del Malojo al Alto de Los Prados, cerramos así un avaricioso círculo.
Ascendemos por la pista de El Malojo, tomando sendero por la
derecha hacia la Fuente del Madroñal y Collado Portazgo ...
... con el Cerro de la
Atalaya y al fondo Sierra Larga ...
... nos salimos por la cuarta y sinuosa trialera, esquivando
pinos salimos a la pista, luego hacemos otra trialera (5) corta y contundente hasta la Casa del Madroñal.
Sin llegar a sobrepasarla, seguimos a la izquierda por un
sendero poco marcado, cogiendo altura tan despacio encima de la bici como
empujando a ratos, la fatiga comienza a pasar factura, unido a la rotura de dos
radios y la pérdida de un tornillo en la cala de la zapatilla, la dificultad en
el pedaleo por el desajuste, dos caídas en parado sin consecuencias al no poder
sacar el pie, las muchas ocasiones que perdimos el rumbo o exploramos sobre la
marcha, y el esfuerzo baldío aunque no se refleja en el track después de “limpiarlo”, hacer fotos y vídeos, dan un tiempo total excesivo. Junto a una conducción de agua ...
... accedemos a la
pista con vistas de los campos de Cieza ...
... nos deja en la sexta trialera
Ahora por pistas poco frecuentadas ...
... cruzamos por un
barranquete empujando la bici, con un calor inapropiado de este otoño tan seco,
rodeamos un cortijo ...
... más adelante por el Camino Viejo del Cajitán, ya por pista
asfaltada entre viviendas, cambiamos de dirección para dirigirnos a Las Ermiticas;
salvamos el Barranco de Meco terminamos descendiendo rápido por un ramblizo. Repetiremos otro día la ruta a “tiro fijo”,
pues aunque sea bastante dura, el disfrute está asegurado.
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