Partimos los “Cinco Magníficos” por pista entre dos
viviendas, justo enfrente de la explanada donde dejamos el coche. El arroyo de
Los Endrinales nos premia con una cascada ...
... antes de acceder a las Casas del
Puerto/Casas del Agua...
... donde parte en ascenso el PR AB-25 hacia Vegallera entre manzanos y
tapaculeros.
A medida que vamos subiendo ...
... el panorama nos deja ver las
ruinas del Cortijo de Los Endrinales, junto a la carretera AB-415 (de los
lagartos) proveniente del Puerto de Las Crucetillas, parte en dos la Sierra del
Agua que nosotros nos encargaremos de unir en esta ruta.
Nos movemos por la cuerda divisoria de los límites
municipales (Paterna del Madera y Cañada de Provencio), señalizado en el mapa
como - - + - - + - - (si entre cruces
hay una sola raya, los límites son provinciales), observando el valle de la
Vegallera ...
... pasando por Hoya de la Teresa y el Alto de la Casa (1459), antes de
hacer un alto y tomar el mantente.
La Senda de las Peraltas que llevamos comienza a declinar, tomamos
monte a través por el pinar ...
... mirando que la separación de las curvas de nivel
sea mayor, para hacer llevadero el ascenso ...
... y coronar el Alto de Peralta (1604
m) ...
... los pinos negral y carrasco dejan paso al laricio, de derecha a izquierda
vislumbramos la Sierra de Alcántara, el Calar del Río Mundo, las Sierras del
Cujón, de Segura y Seca.
Un pino tumbado por el viento, la nieve y las rocas se aferra a
la vida, sus raíces sangrantes de resina, asoman entre las grietas calizas de
este paraje kárstico.
Seguimos por la Cuerda del Gallinero hacia el Collado del
Judío ...
... por veredas cuando aparecen ...
... entre los helechos y el roquedo del torcal.
Entroncamos con el sendero del Pino Gordo del Toril ...
... pino laricio de 25 m de
alto por 5 de diámetro.
Dejamos este rincón tan encantador como sombrío ...
... para
descender entre endrinos, espinos y retamas ...
... en dirección a Las Crucetillas ya por
pista ...
... para tomar sendero a la derecha en un cruce hacia Los Toriles.
Bajo el amparo de un magnifico pinar ...
... llegamos a las ruinas
de un cortijo usado como aprisco ...
... cruzamos el Arroyo de Los Endrinales ...
... por un
improvisado puente hecho de palés ...
... a unos ciento cincuenta metros de asfalto ...
... aparece el cartel por el que hemos de tomar altura ...
... entre el Calar de La Osera
y la Sierra del Agua ...
... para llegarnos a la aldea serrana del Encebrico a 1420
msnm ...
... tuvo doce viviendas que no conocieron la electricidad ...
... ahora en ruinas y
poblada de cardos ...
... con una tremenda hiedra adosada a un muro ...
... mudos testigos de
las penurias que comporta el duro trabajo agrícola y ganadero ...
... agravado por inviernos
rigurosos que aislaban con nevazos a sus habitantes, comunicados por una
larga pista de caballerías y algún sendero como el que estamos haciendo.
No es
de extrañar que emigraran en los años 60/70 a Paterna del Madera como mínimo.
Cruzamos un arroyuelo, seguimos por pista hacia el Cortijo de
Perines, una cadena con cartel de prohibido el paso, propiedad privada, intenta
cortar el GR AB-29; antes de llegar al cortijo, otro cartel nos desvía por
sendero ...
... hacia el Arroyo de la Peñuela, ahora sin agua. Comemos los bocatas para
ya sin la premura del hambre ...
... deleitarnos con el resto del excelso recorrido por
el Barranco de la Peñuela ...
... entre el Pico de las Torcas y el Morro de Olivas, con
vegetación salvaje ...
... denso pinar con majestuosos y derechos ejemplares de alto
porte.
Cruzamos la carretera ...
... entramos por la Central
Hidroeléctrica abandonada en el Batán del Puerto, con vistas de la Piedra de
las Ventanas (1442 m) ...
... el bar junto al puente está cerrado ...
... solventaremos este
contratiempo en el Restaurante Atalaya, para rematar la ruta como “Dios manda”.
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