... junto a una casa señorial ...
... cruzamos por el bello Jardim do Rossio ...
... nos
acercamos al embarcadero del canal central, donde parten las Góndolas para paseos
turísticos que navegan por esta Venecia Portuguesa.
Los canales fueron usados
hasta hace poco para transportar sal y algas comestibles o recoger moliço (lodo
de la Ría usado como fertilizante), en los “Moliceiros”, góndolas locales con
dibujos tradicionales en proa y popa, relacionados con hechos históricos o la
devoción popular.
Entre los edificios de la Rua Joâo Mendoça, nos llama la
atención estéticamente uno de la "Belle Epoque" (priorizando decoración ante funcionalidad) ...
... pasamos el canal por la rotonda ...
... para tomar la Rua Coimbra, con redes en alto de
las que cuelgan objetos decorativos relacionados con la pesca ...
... en su plaza se
hallan la iglesia de la Misericordia ...
... la estatua de José Estêvão (magistrado defensor
de las libertades) y la Cámara Municipal (Ayuntamiento).
Dejamos el Tribunal Judicial, giramos por la izquierda en la
Avenida de Santa Joana con el Museo de Aveiro ...
... alojado en el Convento de Jesus
en 1911, muestra el sepulcro de la Princesa Joana y la exuberante decoración
barroca.
Por su prolongación (5 de Octubre) vemos la Catedral de Aveiro (Iglesia
de São Domingos), posee el famoso Cruzeiro de S. Domingos de estilo gótico (siglo
XV).
Bordeamos el cementerio cruzando el canal antes del Forum
Aveiro (Centros comerciales), a través de la Travessa do Mercado y Agostinho
Pinheiro ...
... dejamos atrás la Biblioteca de Aveiro para continuar por la Rua y
Plaça dos Mercadores ...
... cambiamos de dirección ...
... hacia la Iglesia de la Vera Cruz (Iglesia
del Carmen, posee hermosas esculturas y pinturas representando escenas de la Pasión de Cristo) ...
... rodeando por las Rua da Palmeira y dos Marnotos para ver en el barrio de Beira
Mar, el Mercado do Peixe (1910) con restaurante en el primer piso. Por el
lateral derecho del canal ...
... pasamos el Ponte Pedonal Circular ...
... con 26 m de
perímetro en un anillo de amarre con suelo de madera, cuyos tableros se
encuentran suspendidos por cables a un mástil.
Y a la salida.
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