Salimos por pista
hacia el sur, caminando por el Cordel de los Valencianos, vía pecuaria por la
que los rebaños venían desde la Meseta, hacia el campo de Cartagena ejercitando
la trashumancia;
cogemos la Rambla de Sangonera,
pasando por dos relieves
esculpidos en la arenisca; primero un tosco crucificado,
después un minotauro
bien conseguido,
finalmente el doble estampado de una cara de mujer.
Continuamos por la Rambla del Pocico, avanzando por tramos poco complicados, donde iremos eludiendo árboles caídos;
nos salimos
por el Sendero de la Calzada Romana; para desviarnos más adelante por la
derecha, ascendemos con vistas de Casas Altas de Torre Guil
y la Finca de las Llanas;
alcanzamos la pista asfaltada a la altura de unas ruinas.
Realizamos un corto trecho por la pista, vamos atentos a
girar por la derecha, siguiendo un corto tramo, la pista en desuso
que acaba en
una zona abancalada; a partir de aquí, continuamos campo través espantando
perdices y progresando junto a un ramblizo que hemos de cruzar.
Conectamos con el sendero, que nos permite cruzar el
ramblizo,
para marchar por sendero aéreo con vistas de la Rambla del Cigarrón
y
la Vega Media;
retornamos a la pista de las Llanas en la Sierra del Puerto;
tras un breve paseo,
tenemos que descender por el Sendero de los Cardos,
semioculto por la vegetación en una curva a la izquierda;
tiene un corto paso inclinado
donde tomar precauciones,
luego transcurre bajo pinar
Bojín: Suillus collinitus |
hasta enlazar con la
pista de vuelta,
Longirostris |
prolongándose el descenso
hasta el Cortijo Mayayo. Nos vamos a
la Gloria del Palmar a tomar pulpo para rematar la faena.
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